Alexandre Otero, Morsegho:«Non tiña a intención e nunca pensei adestrar tanto. Era por sentirme mellor»

Ni él mismo pensaba que se iba a tomar tan en serio el entrenamiento y lograr los resultados que está cosechando. Lo admite un Alexandre Otero (Rianxo, 1995), conocido como Morsegho, después de proclamarse campeón de España de media distancia de triatlón en su rango de edad en el Half de Iruña, que se celebró a mediados de mayo. «Esta é a miña segunda tempada, a primeira con adestrador», señala el rianxeiro. De niño le dio por el fútbol y aguantó hasta ser juvenil, luego se cansó. Después vivió cuatro años de «vida loca», como el propio Otero apunta, para retomar el deporte tras la irrupción de la pandemia.

Empezó a correr y cuando ya se podía entrenar con más gente comenzó a ejercitarse con el Triatlón Rianxo. «Non tiña a intención e nunca pensei adestrar tanto. Era por sentirme mellor e facer algo», comenta. Pero los buenos resultados fueron llegando y en el equipo le animaron a seguir. Debutó la temporada pasada en el Duatlón Eleuterio Balayo de Muros y acabó entre los 15 primeros. Fue sexto en el campeonato gallego de triatlón cros, participó en una competición en Ribadeo y acabó en cuarta posición el triatlón de Caminha, y no finalizó en el podio porque cuando iba segundo se confundió en el circuito.

El cambio

«O ano pasado ía adestrar cos compañeiros, pero sen un plan. O adestrador, vendo os resultados, confiou en min e agora fago sesións máis personalizadas e iso nótase», explica Morsegho. Dentro de esa preparación específica estaba fijado en el calendario el Half de Iruña. Ocho semanas antes de disputarse, el rianxeiro empezó a enfocarse en esa cita.

Muchas horas de trabajo, entre 13 y 15 a la semana, y una buena parte de ellas en solitario. «Saquei un bo peso de enriba ao finalizar a competición», asegura. A él le gusta la compañía: «Para facer bici aínda viña alguén comigo, pero a carreira a pé facíaa eu só». Sin embargo, el sacrificio mereció la pena. La temporada se planificó con dos objetivos, uno de ellos era hacer un buen papel en el Half de Iruña y lo ha conseguido.

Ahora quiere mantener el ritmo para encarar el autonómico de triatlón cros, que se volverá a celebrar en Rianxo, segunda fecha marcada del año: «Na casa quería asaltar o podio, queda mes e medio e manteño os adestramentos. A ver se por equipos conseguimos a vitoria, xa que a tempada pasada acabamos segundos na clasificación».

Precisamente, el equipo dice que es «a clave, o 90 % dos resultados son grazas a el. A min non se me ocorrería facer todo isto, foi o adestrador e a xente que está próxima a min a que me axudou». Alexandre Otero destaca por encima de todo el buen ambiente que se respira en el Triatlón Rianxo: «Está intacto desde o primeiro día, e mentres sexa así vou para adiante».

El deporte le come mucho tiempo y además trabaja en las bateas: «É físico, baixo o sol, gastas moita enerxía porque é un traballo intenso. Durante o verán hai máis carga e seguir a este nivel é insostible», señala. Para la cita navarra tuvo suerte, ya que los meses de abril y mayo son los que menos exigen en la batea. Pero este año también se lo tomó con muchas ganas: «Fixeron falta todas», bromea.

Homenaje

Todo el mundo en Rianxo llama Morsegho a Alexandre Otero: «É o alcume da familia de miña nai, coa que me sinto identificado. Tíñao esquecido, pero é unha forma de homenaxeala. Tamén, porque o morcego é o paxaro da noite e gústame a noite».

«Os que xa me coñecían flipan e algúns fóronme animar a diferentes carreiras», reconoce entre risas. Él apunta que compite para ganar y que siempre fue delgado y se mantuvo en forma porque «nunca paraba quieto». Eso sí, lo que asegura sin dudar es que «o máis importante é o bo ambiente que hai no equipo».

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