Falleció a los 61 años y será enterrada mañana en el cementerio de O Caramiñal
14 oct 2025 . Actualizado a las 20:00 h.Para muchos era Elena, la de la carnicería, la hermana de Manola, la mujer de Gonzalo, o la tía de los chicos de la hamburguesería Mordiscos,... Pocas personas en A Pobra podrían decir que no la conocían, porque era una de esas personas entrañables que se hacía querer, dicharachera, habladora y que siempre tenía una sonrisa en la boca.
Durante más de tres décadas Elena Santos regentó la carnicería que bautizaron con su nombre en la plaza de abastos pobrense, un puesto que primero atendió en solitario y que luego contó con la ayuda de su otra media mitad, su hermana Manola. A todos lados iban juntas y cuando hace un par de años Elena se tuvo que retirar por una enfermedad, a Manola se le comenzó a hacer un poco cuesta arriba llevar el negocio, que finalmente bajó la verja el pasado mes de marzo.
Contaba entonces Elena que ahora que ya estaba jubilada se iba a dedicar a disfrutar, y a seguir dando rienda suelta a sus aficiones, como la cocina y la repostería, ya que no había celebración en la que no preparase tres o cuatro postres, sobre todo cuando las homenajeadas eran sus dos debilidades, sus sobrinietas Ane y Noa.
Con solo 61 años, su gran corazón se paró hace unos días, y aunque Elena estaba acostumbrada a remar con el viento en contra durante toda su vida, esta vez no logró llegar a tierra.