Sabotajes y pancartas arrancadas tensionan la campaña electoral

M. Gómez / J. M. Jamardo RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MATALOBOS

El incidente más destacado se produjo durante un mitin del PP de Boiro en Esteiro

15 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque los candidatos suelen presumir de buen talante y una sana rivalidad con sus contrincantes políticos, las campañas electorales nunca están exentas de tensiones. Por lo general, la situación no pasa de unos carteles pegados encima de los de otros partidos y de la pugna por colocar la cara del cabeza de lista en los sitios más visibles. Sin embargo, en esta ocasión sabotajes y pancartas arrancadas están calentando los ánimos en algunos municipios.

Donde se respira mayor crispación en el ambiente es en Boiro, sobre todo después de que el alcalde y candidato del PP, Juan José Dieste, denunciara públicamente que personas muy próximas a Ciudadanos interrumpieron su mitin en Esteiro con «insultos, improperios y falsedades» dirigidas tanto a Dieste como a otros miembros de su equipo. El líder de la formación naranja, Carlos Rodríguez Muñiz, se apresuró a condenar lo ocurrido y a desmentir la relación de miembros de su candidatura con lo ocurrido, y fue muy duro con quien, dijo, «baseou na descualificación e na calumnia a súa maneira de entender a política». Añadió además que no consentirá que nadie manche el nombre de Cs de Boiro.

Pese a ello, el alcalde popular no solo mantuvo su acusación, sino que apuntó directamente al entorno de la número tres del equipo de Rodríguez como responsable del incidente más destacado de la campaña hasta el momento: «Quedei desfeito, ningún partido fixera tal cousa en Boiro antes. Faltáronlle ao respecto a todos os veciños de Esteiro, non só a nós».

«Contos de taberna»

No están los ánimos más calmados en Carnota, donde el inicio de la campaña se vio alterado por un enfrentamiento entre el BNG y el PSOE. Y todo, según apuntaron fuentes de ambos partidos, por «contos de taberna» relacionados con su pasado como trabajador de la cofradía de Lira del candidato nacionalista, Emilio Louro. La bola se extendió a las redes sociales, hasta el punto de que el Bloque tuvo que salir al paso para denunciar «a campaña sucia que desenvolven militantes do PSOE». Los socialistas replicaron negando que las acusaciones vertidas salieran de militantes, simpatizantes o miembros de su lista y rechazaron que se atribuyeran a la formación «co fin mal intencionado» de enturbiar a campaña. No noso partido non teñen cabida os ataques persoais». Y ahí quedó la cosa, de momento.

En la otra punta de la comarca, en Rianxo, lo que mantiene ocupados a algunos es el ir y venir de las pancartas electorales. No es que la cartelería se mueva a su libre albedrío, sino que hay quien se dedica a arrancarla, como ocurrió con un rótulo que Rianxo en Común colgó en un muro de A Pedreira y desapareció. Se puso la denuncia correspondiente en la Policía Local y Tantino, el pintor rianxeiro que elaboró la pancarta, ya se ha puesto manos a la obra para reemplazarla.

También el PSOE vio hace unos días como se esfumaba el cartelón que tenía colgado en la barandilla de la calle Rinlo que da al paseo marítimo, mientras que en Muros, en la misma noche de la pegada, varias banderolas del PP acabaron destrozadas.

En Ribeira, hubo tensión en la pegada porque un partido ocupó más espacio del que le correspondía dejando a los demás sin sitio para sus candidatos, y en Boiro se reprochó al PP que colocasen a Dieste tapando parcialmente a Dores Torrado.