«Mírome no espello e véxome perfecta»

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

ARRIBA LAS CURVAS ¿Por qué tienes que ponerte a dieta si estás contento con tu cuerpo? Reinvidica tus kilos de más, libérate de corsés estúpidos y vive como quieras. Ese es el lema de muchos que tienen una filosofía de verano envidiable.

27 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Flora Millán (con el bañador negro) jamás ha vivido obsesionada por su cuerpo o los kilos de más. Las dietas no son para ella. Tiene claro que hay pocos placeres en la vida y que uno de ellos es comer. Así que nunca dice no a lo que le gusta o le apetece: «Teño moi claro que quero comer e beber de todo, mentres poida. Os quilos non me preocupan. En absoluto», asegura convencida esta vecina de Boiro, que siempre que puede aprovecha para darse un baño en la playa de Coroso sin complejos.

«Non me importa ninguén. Cando piso a area digo: ‘Aquí estou eu’. Tampouco é que ande a exhibirme pola praia pero vou bañarme e ando pola area coma todo o mundo», indica esta mujer que solo reconoce que se «desilusiona un pouco» cuando va a comprar ropa: «Porque o que me gusta non vale», dice. Aun así, ella lo tiene claro, si tuviera que seguir una dieta, sería un auténtico infierno para ella: «Si, si, si. Teño a tensión un pouquiño alta e a enfermeira díxome que tiña que camiñar moito e poñerme a dieta, pero eu pregunteille á doutora a ver se me podía dar unha pastilla e agora teño a tensión perfecta e como de todo igual», dice entre risas, aunque reconoce que sí se pondría a régimen por prescripción médica.

Poco o nada le importa a Flora lo que dicen de su cuerpo. Ella es feliz y se ve estupendamente porque al final eso es lo que verdaderamente importa: «Teño unha irmá que sempre me está a dicir que estou moi gorda e que adelgace, pero eu mírome no espello e véxome perfecta. Dígocho de verdade. Despois empezas a adelgazar e empézanche a caer os pelellos dos brazos. Ai iso non, non, non, non, non», comenta rotunda.

Flora se siente muy orgullosa de sus amigas. Esta tarde le acompaña Uxía (de bikini). Siempre que puede van a la playa, pero también les gusta salir a cenar y a tomar algo. Y nunca hay cargo de conciencia. Una filosofía compartida en este simpático grupo de Boiro: «É unha barbaridade que a xente estea obsesionada por estar delgada. Iso de reprimirte tanto, coma se foses unha modelo, a verdade que non o entendo. Porque a modelo vive diso, pero unha persoa normal non», explica esta mujer que reconoce que la gente le gusta que esté «entradiña en carnes»: «Esa xente tan tísica, a min horrorízame», confiesa.