Una pareja de enfermeros salvó la vida a un hombre que entró en parada en una calle de Boiro

Los vecinos de la calle boirense Doutor Santos Mieites fueron testigos de una escena que no se ve todos los días. El pasado miércoles, una pareja de enfermeros le salvó la vida a un hombre que había sufrido una parada cardiorrespiratoria.

Los hechos sucedieron cerca de las 22.30 horas, cuando, previamente, el hombre que se encontraba en el interior de un conocido local hostelero, le comunicó a uno de los trabajadores que se encontraba mal y necesitaba tomar al aire.

Tras acompañarle al exterior y ayudarle a sentarse en uno de los bancos de esta calle peatonal, el profesional regresó a su puesto. Momentos más tarde, y según apuntaron testigos presenciales, el señor se desplomó en el suelo y fue entonces cuando la mujer y el hombre intervinieron.

«Foi unha casualidade, estabamos tomando algo no bar cando vimos que o camareiro saía co señor. Fixemos o que tiñamos que facer, sen máis», explica ella, que al igual que él prefieren mantenerse en el anonimato. El motivo se corresponde con que no creen que se trate de héroes, sino que están convencidos de que ese es su deber y responsabilidad y no había tiempo para dudas.

Los aplausos

La actuación fue seguida por algunas personas que se encontraban en las inmediaciones y cuando el hombre se marchaba estable en la ambulancia, fue inevitable que arrancasen a aplaudir como agradecimiento.

«Actúas sen pensar, pero sentes satisfacción de ter reaccionado ben e está moi ben que a xente recoñeza o teu labor», prosigue la enfermera, «pero o mellor recoñecemento é que todo saia ben», añade.

Un grupo de vecinos despidió a los profesionales y a la ambulancia entre aplausos

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