Saviola y Borxa aprovecharon dos contragolpes para dejar los tres puntos en Barraña
18 abr 2021 . Actualizado a las 22:18 h.Los noventa minutos del derbi entre Boiro y Noia podrían resumirse en 180 segundos. Los que tardaron los de Barraña en sacar el cuchillo y clavarlo al galope en el corazón rival. Hasta el 2-1, el derbi se había convertido más en un tostón que en una oda al fútbol. Pero, en un derbi, cada instante cuenta. Merece la pena esperar a que el árbitro pite el final. La lección de que no hay que desconectar ni un segundo le quedó clara al Noia, que claudicó en un abrir y cerrar de ojos. Cuando se percató, el Boiro ya había sentenciado. Y Juanma, Saviola y Borxa se habían coronado ante su público. A punto estuvieron los tres de salir a hombros de Barraña. La pesadilla del covid ya era cosa del pasado.
Lo cierto es que la primera parte no defraudó, como no lo hace casi nunca un Boiro-Noia. Más cuando aún no habían transcurrido seis minutos y la grada ya había cantado el primer gol. Pereira recibió en el costado derecho, entró por el carril del diez y con esa zurda fina metió un pase milimétrico a Saviola. Fedello salió a tapar, el punta lo esquivó pero se quedó sin hueco para el disparo. Juanma, que cuajó una primera parte de bandera, lo aprovechó. Ese balón llovido tenía el nombre del rianxeiro, que batió a placer al cancerbero noiés.
Reaccionó el equipo de Iván Carril, que pudo empatar al instante con un tiro de Freire tras una pared exquisita de Anxo que Juan envió fuera. Yago, para el Boiro, tuvo el 2-0 al cabecear un córner con poesía de Jon, pero el cuero se marchó alto. Con el paso de los minutos, ese toma y daca se frenó. El Noia, más dado a correr al espacio, le costó un mundo crear peligro con la posesión.
Hasta que Ferreiro hizo acto de presencia. Jacobo robó el balón a Paco y enfiló como un galgo la portería rival. Antes, filtró el cuero a Ferreiro, que no lo dudó. Sabe el extremo del cañón que tiene por pierna derecha y lo aprovechó. El zapatazo, que describió una parábola imposible, se escapó de la estirada de un Juan que no logró tocar la pelota. 1-1.
La segunda mitad
Con el empate se diluyó todo lo sustancial de una primera mitad que acabó con mucha falta y poco juego. El guion quiso modificarlo el Noia tras volver de vestuarios. Hugo cerca estuvo de cambiar el signo del partido con un disparo que se marchó por centímetros.
Hasta el 2-1, el bloque noiés monopolizó el balón, pero con sus zagueros, que buscaron la espalda de los laterales locales. Mientras, el Boiro basculaba y esperaba un error para hacer daño. Parecía que ambos equipos habían firmado el armisticio en el descanso. El pacto de no agresión se rompió con un saque rápido a Jon. El centrocampista se lanzó a la carrera y, sin más piernas, metió el balón al corazón del área. Allí estaba Saviola, que aprovechó el error en el despeje de Marcos. Solo, contra un Fedello vencido, no falló. 2-1.
El tanto fue un puñetazo en el mentón noiés. Quemó naves Carril, pero sin premio. Tras un córner que el Boiro salvó de milagro, el balón cayó a la carrera de Miguel y Pablo Vidal. Sonrió el segundo, que esprintó antes de ceder a un Borxa que firmó el 3-1. El resto del derbi fue un quiero y no puedo de un Noia que, incluso contra nueve tras las expulsiones de Paco y Borxa, fue incapaz de crear peligro. El derbi era del Boiro. Le sobraron 87 minutos. El fútbol es así. Todo pasa en un abrir y cerrar de ojos. Es mejor no pestañear.
Ficha técnica
Boiro: Juan, Paco, Borja, Pablo (Yago, minuto 85), Saviola (Piñeiro, 82), Iago, Pereira (Borxa, 73), Benogo (Elier, 45), Juanma (Rivas, 82), Jon y Ramos
Noia: Fedello, Jacobo (Tato, 70), Brais, Marcos, Juan Diego (Stefan, 33), Hugo (Iván Rama, 88), Freire, Anxo (Berto, 80), Ferreiro (Juan de Selia, 82), Miguel y Rivas
Goles: 1-0, minuto 6: Juanma; 1-1, minuto 24: Ferreiro; 2-1, minuto 78: Saviola; 3-1, minuto 81: Borxa
Árbitro: López Fernández. Estuvo correcto. Amonestó con amarilla a los visitantes Jacobo y Freire. Pablo, Saviola y también vieron el cartón. El colegiado expulsó con criterio a Paco y a Borxa.