Desalojan de la playa de Carnota a un grupo de 38 jóvenes que estaban haciendo botellón

CARNOTA

SANDE

Los chavales eran en su mayoría estudiantes de Erasmus que quedaron a través de las redes sociales

08 jun 2020 . Actualizado a las 13:17 h.

Muchos ni siquiera se conocían entre ellos, pero las redes sociales obraron el milagro de reunir a nada menos que 38 jóvenes para hacer botellón en la playa de Carnota. La llamativa reunión no pasó desapercibida para los usuarios del arenal, que alertaron a las fuerzas del orden. A última hora de la tarde del viernes la Policía Local se desplazó a la zona para desalojar al grupo, compuesto por estudiantes de distintas nacionalidades que viven en ciudades como Santiago y A Coruña gracias al programa de becas Erasmus.

Según explicaron los propios chavales a los agentes, el macrobotellón se gestó a través de las redes sociales. En los últimos días, la playa de Carnota ha aparecido en diversas publicaciones destacada como un paraíso natural de siete kilómetros de extensión en el que es fácil eludir las aglomeraciones y, por lo visto, eso actuó como reclamo para que los jóvenes de Erasmus organizasen una quedada para beber en el arenal sin tener que preocuparse por el riesgo al contagio. De hecho, otro de los criterios que siguieron para elegir la ubicación es el de la baja incidencia de la enfermedad en el municipio. No tuvieron en cuenta, eso sí, que en esta fase de la desescalada el número máximo de participantes en reuniones al aire libre es de 15 ni que los botellones son una práctica prohibida en espacios de la Red Natura como es el arenal carnotano.

Tras recibir varias llamadas alertando de la situación, tres agentes de la Policía Local de Carnota se encontraron a su llegada a la zona una auténtica torre de Babel compuesta por 38 jóvenes de distintas nacionalidades, desde estudiantes procedentes de Brasil o Colombia a un amplio abanico de ciudadanos de diferentes países europeos. Al parecer, la mayoría de ellos residen en A Coruña y Santiago. Antes de ser desalojados, los municipales obligaron a los jóvenes a limpiar los restos del botellón.