Empleo, normalización lingüística o atención a la infancia son posibles gracias a los convenios
14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El dicho de que la unión hace la fuerza es bien conocido, pero de un tiempo a esta parte se lo aplican con insistencia los concellos barbanzanos de menor tamaño. La fusión de ayuntamientos no tuvo una gran acogida en su momento y en Galicia solo hay dos ejemplos de entidades locales que hayan dado ese paso, pero en la comarca, sin llegar a ese punto, son múltiples las alianzas que se tejen para poder acceder a determinados servicios que, de otro modo, no podrían permitirse prestar en puntos como Carnota o Lousame.
La cuestión no es solo la escasez de recursos económicos para disponer de determinadas prestaciones, sino que los concellos de pequeño tamaño ni siquiera tendrían opción a ellas, puesto que para acceder a determinadas subvenciones hay que cumplir una serie de requisitos que exigen, por ejemplo, un número mínimo de habitantes. Eso llevó a los ayuntamientos de Carnota y Mazaricos a unirse para poder contar con un departamento de normalización lingüística, como explicaba el alcalde carnotano, Juan Manuel Saborido: «Un dos requisitos era ter un número determinado de poboación para a subvención e non chegabamos. Tamén temos compartido o servizo de orientación laboral, antes tiñámolo con un concello máis e agora xa somos tres para poder xustificar a subvención».
Más prestaciones
En su caso, Saborido está satisfecho con esta fórmula para poder ofrecer más prestaciones: «Nos concellos pequenos, todos os servizos que se poidan proporcionar son benvidos».
El ámbito del empleo es uno de los que permiten establecer más lazos de colaboración entre los ayuntamientos. Muros y Carnota suelen ir de la mano para garantizarse la concesión de talleres de empleo, mientras que en casos como el de Mazaricos, que además de con Carnota en el pasado se alió también con Dumbría y Santa Comba para el desarrollo de uno de estos programas formativos, estas alianzas trascienden las fronteras de la comarca.
Tres cuartos de lo mismo ocurre con Rianxo, que en este momento está inmerso en un plan integrado de empleo junto a los ayuntamientos de Dodro, Padrón y Rois que tiene por objetivo favorecer la inserción laboral de un centenar de personas.
Rianxo tiene algo más de 11.000 habitantes, lo que evidencia que no solo los ayuntamientos de menor tamaño recurren a esta fórmula. De hecho, el Concello de Ribeira lleva años solicitando talleres de empleo conjuntamente con Porto do Son, entre otras razones porque les garantiza mayor puntuación y más opciones de que les sea concedido. El alcalde sonense, Luis Oujo, señaló que ya están tramitando la octava edición de este programa conjunto.
Otros puntos
Otros servicios que es frecuente que compartan distintas Administraciones son los vinculados a los centros de información a la mujer (CIM). «No noso caso compartimos con Carnota o avogado do CIM, e temos con Outes a orientadora laboral», apuntaba la alcaldesa de Muros, Inés Monteagudo, que añade: «Para moitas subvencións, se non te unes non chegas aos puntos para que cha dean, ou non cumpres os requisitos, como a ratio de parados, por exemplo».
También Noia comparte los servicios del CIM, en su caso con Lousame, y ambos ayuntamientos han colaborado también en el pasado en la puesta en marcha de talleres de empleo.
Hay también servicios estables, que no dependen exclusivamente de subvenciones, pero que no podrían mantenerse sin la unión de varios concellos. Es el caso del servicio de atención temprana que se presta a través del Stand de Noia. Su mantenimiento estuvo en entredicho hace unos años porque Noia asumía prácticamente en solitario, con el apoyo de ayudas de otras Administraciones, el gasto, lo que llevó a dar forma a una unión de ayuntamientos de la que forman parte Lousame, Porto do Son y Outes.
La existencia de mancomunidades permite el desarrollo de campañas turísticas
Al margen de la unión puntual de diferentes entidades locales para acceder a una subvención determinada para poder prestar un servicio, existen otras vías de colaboración. Una son más informales, como el intercambio de material o maquinaria para tareas de mantenimiento, y otras constituyen una entidad propia, como las mancomunidades, que en el caso de la comarca permiten el desarrollo de campañas conjuntas de promoción turística.
Es el caso de Barbanza Arousa, integrada por Boiro, Rianxo, A Pobra y Ribeira y que tiene como finalidad fundamental la que impulsar la actividad económica en torno al turismo. Con ese mismo objetivo existen otro tipo de agrupaciones de concellos, la Asociación Rural de Desenvolvemento (ARD) Ría de Muros-Noia, que según explicaba el regidor sonense ahora tiene entre manos un proyecto para habilitar una senda peatonal para la que buscan vías de financiación.
Al margen del turismo, existen otras mancomunidades, como Serra do Barbanza, dedicada a gestionar la recogida y tratamiento de la basura; y Muros y Carnota también tienen una para el abastecimiento de agua.
Sea con la fórmula que sea, el objetivo es el mismo: «Compartir recursos para optimizar o seu uso e dar mellor servizo».
