«Tengo temblores, pero toco la gaita»

Carlos Peralta
Carlos Peralta RIBEIRA / LA VOZ

LOUSAME

MARCOS CREO

El párkinson no le ha arrebatado su música a Paco Abelino, reconocido vecino de Lousame

19 may 2022 . Actualizado a las 10:27 h.

Entre aplausos, vítores y sí, también alguna lágrima, Paco Abelino García recibió un cálido reconocimiento por parte del Concello de Lousame. El presidente del club de jubilados es todo un clásico de las celebraciones desde su retorno a la aldea de Cernande, hace casi veinte años.

Natural de A Serra de Outes, el amor le trajo hasta Lousame y la búsqueda de un futuro mejor le llevó, a sus 27 años, hasta Suiza. En el país helvético trabajó durante más de dos décadas como ayudante de peón hasta que, por fin, pudo regresar a su añorada Barbanza. «Pude recuperar mi antiguo trabajo y volví a casa como soldador», recuerda Paco, que lleva desde entonces, en el año 2003, colaborando en varias asociaciones e iniciativas culturales.

Paco se prejubiló hace más de una década, tras caer enfermo de párkinson. Una afección que le alejó de su oficio, pero no de la música, otra de sus pasiones. «Tengo temblores, pero toco la gaita», afirma, orgulloso de poder hacer sonar «perfectamente» este instrumento pese a que este síntoma afecta a una de sus manos. Su aprendizaje con este clásico del folklore de la comunidad se llevó a cabo, paradójicamente, a cientos de kilómetros de Galicia. Nunca es tarde si la dicha es buena, dice el refrán. Una lección que Paco conoce a la perfección ya que empezó a tocar la gaita a los 38 años, en una asociación, Intatour, formada por ciudadanos gallegos en Suiza.

Ante el Papa

El lousamiano afirma que jamás olvidará el día en el que, junto al resto de sus compañeros, llegó a tocar ante el mismísimo papa Juan Pablo I, en un inolvidable viaje que efectuaron a la ciudad del Vaticano.

Paco Abelino fundó junto a tres compañeros de Lousame la agrupación folklórica O Son do Pote y, más adelante, impulsó la escuela de gaitas del municipio, en funcionamiento desde el pasado año. Su faceta musical va más allá ya que también canta en el coro del colectivo Donas e Galáns.

En sus labores al frente del club de jubilados, promueve viajes y actividades para los más de 200 socios con los que cuenta este colectivo. Este domingo promueve un recorrido a uno de los yacimientos más emblemáticos de la zona, como es el castro de Baroña. La próxima parada se efectuará el 11 de junio con el Arde Lucus de Lugo. Y la lista todavía da más de sí. Paco representa la comisión de fiestas de su aldea y preside la asociación de Festas do San Roquiño.

«Cuando hay que montar cualquier cosa, me llaman siempre», afirma Paco, que confiesa que el reconocimiento que recibió el pasado lunes le da «fuerzas para seguir». Inquieto y perseverante, reconoce que sus aportaciones a los distintos colectivos de Lousame le hacen sentir «algo maravilloso».

Paco Abelino enumera, una a una, todas las iniciativas en las que participa. Una vez establecido su particular listado, añade la actividad que es, sin lugar a dudas, su principal ocupación. «Pasar tiempo con mi familia. Tengo tres hijas que son maravillosas y tres nietos que son lo más bonito», afirma. Fueron ellas, precisamente, las que ayudaron al Concello a que pudieran contar con vídeos y fotos para que el reconocimiento a su padre fuese todavía más especial.

Lágrimas de emoción

«Por supuesto que me emocioné», afirma, todavía entusiasmado, Paco Abelino. El Concello de Lousame reconoció el pasado lunes en el encuentro de mayores su esfuerzo por promover la cultura y las tradiciones en el municipio. La presencia de tantos seres queridos en el acto de entrega, entre ellos sus tres queridas hijas, hizo que fuera difícil contener las lágrimas.