En el barco viajaban otras diez personas, tres cuerpos fueron rescatados y el resto nunca se encontraron
07 jul 2020 . Actualizado a las 17:57 h.Tres muertos, siete desaparecidos y un único sobreviviente, el muradano Ramón Cambeiro Sande, de 38 años. Ese fue el triste balance del accidente marítimo ocurrido hace 36 años, cuando el mercante bilbaíno Dauka se hundió de madrugada tras chocar con el buque frigorífico polaco Harmattan frente a la Costa da Morte. El suceso tuvo lugar sobre las dos y media, cuanto todo el mundo dormía a excepción de del primer oficial y del maquinista, que se encontraban de guardia.
Según relataría el único superviviente, él también estaba acostado cuando oyó un fuerte golpe. Rápidamente se levantó de su litera y corrió hacia cubierta, donde el agua ya lo cubría todo. Se lanzó al mar y, afortunadamente, fue recogido por el buque polaco, que no pudo hacer nada por salvar al resto de la tripulación, entre la que se encontraba nueve marineros más -uno gallego y el resto del País Vasco-, así como la esposa del capitán.
La intensa niebla dificultó las labores de búsqueda, e impidió que pudiera despegar un helicóptero de Salvamento. Al final, se lograron recuperar tres cadáveres, pero el resto de cuerpos nunca llegaron a aparecer.
Cambeiro fue conducido al puerto de A Coruña, donde le esperaba su esposa. Esta relataría a los medios que la noticia le llegó por una llamada telefónica de la radio costera del primer oficial del buque polaco, comunicándole el naufragio y que su marido había salvado la vida.