La respuesta a la jueza de la «Galicia profunda»: «O único profundo que hai en Muros é o mar»
MUROS
Indignación en la villa contra el estereotipo de la magistrada de Marbella que retiró la tutela de su hijo a una vecina de Muros
26 oct 2021 . Actualizado a las 19:47 h.Las conclusiones de la jueza María Belén Ureña Carazo para argumentar la pérdida de la custodia de una madre de Muros de su hijo de meses por residir en esta población de la provincia de A Coruña, a la que considera «de la Galicia profunda», en lugar de «la cosmopolita Marbella», donde vive su ex marido, han caído como un jarro de agua fría en la villa. La alcaldesa Inés Monteagudo (PP) anunció este lunes que estaban ultimando una declaración institucional de todos los grupos para reprobar «los argumentos peregrinos y desacertados» de la magistrada.
Si lamentable es que se empleen estereotipos humillantes en un fallo judicial, a criterio de juristas consultados, la realidad desmiente las consideraciones de María Belén Ureña. Pero no solo con statu quo actual de la villa de Muros (8.695 habitantes), sino también con su historia, la que le valió para ser declarada a principios del siglo XX «muy noble, muy leal y humanitaria» por la valentía de sus gentes en el rescate y amparo de los más de medio millar de tripulantes del acorazado Cardenal Cisneros, que embarrancó cerca de la costa.
La misma población que preserva su casco antiguo como monumento histórico artístico desde 1970, que es cabeza de partido judicial (23.085 habitantes, según el censo del 2018) y dispone de uno de los principales puertos pesqueros de la provincia de A Coruña y una instalación náutica que es parada de tránsitos procedentes de toda Europa, muchos de los cuales probablemente recalen después en el puerto deportivo marbellí.
Al contrario de lo que se desprende de la acepción que tienen las palabras de la titular del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Marbella, el municipio y su entorno son punto de interés de personas que residen en ciudades iguales o mayores que Marbella que desean huir del cosmopolitismo y buscan casas que adquirir para establecerse en esa Galicia «profunda» que solamente ve la jueza. Por no citar a las miles de personas que con su presencia triplican la población en temporada de verano, ya que eligen sus playas, montes y gastronomía para perderse en sus mejores atractivos.
A 45 minutos de Santiago
Y a la hora de hablar de servicios, la propia alcaldesa hace suyas las palabras de la jueza para concluir que Muros ofrece las mismas o más posibilidades que Marbella para que un niño crezca en un ambiente feliz y seguro. Y en cuanto a esto último, Inés Monteagudo precisa que el índice de delincuencia es infinitamente mayor en la ciudad de la Costa del Sol que en la capitalidad del partido judicial de Muros, donde los más pequeños tienen la posibilidad de empezar su educación a temprana edad en la escuela infantil municipal, para continuar en el colegio público que le corresponda por residencia, seguir la enseñanza media en alguno de los dos institutos que hay en el término y hacer carrera universitaria en Santiago de Compostela, capital de Galicia que se encuentra a 45 minutos por carretera, la misma que alberga el principal hospital de Galicia, lo que desmiente esa otra conclusión de que Muros está «lejos de todo».
No cabe duda de que Muros es un pueblo tranquilo, probablemente más que Marbella, y los vecinos están indignados y molestos por una humillación gratuita que bien se pudo ahorrar María Belén Ureña, a la que invitan a visitar la población para que compruebe lo equivocada que está: «O único profundo que hai en Muros é o mar», inquieren.
