Una arteria viaria con poco protagonismo para los viandantes

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Uno de los principales accesos a la villa noiesa, que concentra servicios públicos y negocios, espera un lavado de cara

17 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

San Lázaro, a tiro de piedra del casco histórico, es uno de los barrios más populosos de Noia, y la avenida República Argentina su principal arteria, porque supone uno de los principales accesos a la villa y porque concentra numerosos negocios y servicios públicos, como el centro de salud. Sin embargo, su aspecto está lejos del que correspondería a un vial tan importante y, pese al trajín de viandantes que registra a diario, deja a los peatones en un segundo plano.

Una muestra evidente de ello se encuentra en la plaza de As Américas, de donde arranca la avenida y donde es frecuente que los coches invadan los pasos habilitados para el tránsito peatonal. Unos metros más adelante, el problema está en que los conductores prácticamente tienen que adivinar que allí hay un paso de cebra porque es casi imperceptible.

El examen a República Argentina continúa por las aceras, que piden a gritos que se ejecute de una vez por todas el proyecto de reurbanización que se aprobó para su financiación con cargo al plan de obras provincial del 2015. Los obstáculos que se encuentra cualquier transeúnte, sobre todo los que tienen problemas de movilidad o, simplemente, deben empujar un cochecito de bebé o un carro de la compra, son muchos y variados. Desde pegotes de asfalto colocados en los bordillos a modo de rampa para bajar la acera a desniveles insalvables o baldosas levantadas. De hecho, en algunos puntos la senda peatonal parece un tablero de losas distintas que se han ido colocando a medida que se desprendían o se rompían las que estaban colocadas originariamente.

Tampoco es fácil

Y si a los peatones no se les cede mucho protagonismo a lo largo de la calle, los turismos tampoco lo tienen demasiado fácil, aunque en su caso algunos de los inconvenientes que se encuentran los conductores obedecen más al comportamiento de otros que a las características del propio vial. No en vano, cualquier mañana uno puede encontrarse con coches en doble fila a ambos lados de la carretera, con lo que, para avanzar, es preciso ir zigzagueando para sortear los vehículos mal estacionados.

Por lo demás, el firme presenta un estado bastante deficiente, sobre todo en las inmediaciones del centro de salud, mientras que los pasos de peatones elevados son una auténtica pesadilla para los amortiguadores de los coches.

Con respecto a esta calle, el alcalde, Santiago Freire, explicó que es necesario actuar, y que se hará. No en vano, aseguró que el proyecto pendiente desde el 2015 para renovar las aceras y mejorar la accesibilidad está próximo a salir a licitación. Aclaró que la obra, que está en plazo ya que se pidió una prórroga, incluirá la canalización de servicios básicos.