El militar había resultado herido en un ataque al blindado en el que viajaba
14 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las autoridades y los vecinos de Noia rendían hace 12 años homenaje a Jorge Laíño del Río, un cabo que había resultado herido el 21 de febrero del mismo año en un ataque al blindado del Ejército español desplazado en Shindand (Afganistán). Pese a que el militar todavía no se había recuperado de las heridas sufridas, anunciaba ya que su objetivo era reincorporarse en el menor tiempo posible en la Brilat: «Si me llevan, yo voy fijo; iré a Afganistán, al Líbano o a cualquier otra misión de riesgo que me toque, que es lo que me gusta y lo que quiero hacer».
En aquel ataque, el noiés había sido testigo del fallecimiento de una compañera, Idoia Rodríguez, a la que recordaba durante su intervención en el acto que tenía lugar en la casa consistorial. El entonces alcalde, Antonio Pérez Insua, le hacía entrega de una placa después de resumir la trayectoria del joven soldado: «É un exemplo para a xuventude». El homenaje contó con la presencia de varios mandos de la Brilat.