La línea continuista del gobierno de Noia

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

El ejecutivo local debe rematar importantes proyectos iniciados en el pasado mandato

20 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El resultado salido de las urnas el pasado 26 de mayo dejó las cosas prácticamente como estaban, y PP y NOIA acaban de reeditar la alianza que llevó a Santiago Freire a la alcaldía en febrero del 2016. La línea continuista de este mandato no solo se mantiene en lo que respecta a los miembros del ejecutivo local, sino también en lo tocante a las actuaciones a acometer. No en vano, lo que toca a partir de ahora es rematar importantes proyectos iniciados en los últimos años.

Una de las cuestiones fundamentales será sacar adelante el planeamiento urbanístico, atascado desde hace tres años, pero hay otros asuntos pendientes. Para empezar, están por concluir equipamientos culturales llamados a ser, además, un foco de atracción turística, como el Museo do Mar. Aunque la rehabilitación está lista, todavía no se ha abierto al público el Casino, mientras que se hace preciso avanzar en la recuperación de las naves de A Chaínza para ubicar en ellas un albergue turístico y nuevas dependencias culturales.

Los servicios básicos son otra de las cuestiones en las que debe emplearse a fondo el gobierno local para que se materialicen los proyectos gestionados en el mandato anterior. En este apartado, destaca la mejora del abastecimiento de agua potable con la construcción de un nuevo depósito, comprometido ya por la Xunta de Galicia, pero que aún no se ha materializado.

Estudio de la red

La actuación que sí se ha puesto en marcha es el estudio en profundidad del estado de la red de saneamiento y la planta depuradora, y el siguiente paso será habilitar los fondos necesarios para acometer las obras derivadas de ese diagnóstico para acabar definitivamente con los vertidos a la ría.

Y pareja a esas obras irá el dragado del estuario noiés en la zona más próxima al malecón de Gasset. En su día se acometió una primera fase, pero las excavadoras no han vuelto a asomar.