La «crack», que milita en Victoria y en el Portus Apostoli ,ya ha sido llamada por dos selecciones gallegas
23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El talento, aunque sea innato, necesita de dosis de esfuerzo que le den forma. Para Albert Einstein, «el genio se hace con un 1 % de talento y un 99 % de trabajo» y Pablo Picasso llegó a reconocer que la inspiración «existe, pero tiene que encontrarte trabajando». Lo que es axioma en ciencia y arte también lo es en el deporte. Los mejores entrenadores del mundo saben que la ecuación trabajo y talento es la que da rienda suelta a las promesas.
Esa unión ha convertido a Antía Mayo (A Coruña, 2006) en alumna aventajada tanto en fútbol como en fútbol sala. Milita en el Victoria santiagués, compite también con el Noia Portus Apostoli y tiene tiempo para brillar en las aulas del Cernadas de Castro, en Lousame. «É moi dedicada. Entrégao todo polo deporte. Ten moitas calidades, pero a mellor é que, a pesar do sacrificio que fai polo deporte, tamén vai moi ben nos estudos. É un dez completo. Di moito dela e da súa organización». El que habla es Diego Pérez, técnico del equipo infantil del Noia que conoce a la adolescente a la perfección.
«Sueño con llegar lo más lejos posible», reconoce Antía Mayo con voz tímida. Sabe que le toca trabajar duro para lograrlo: «Tengo que entrenar y mejorar mucho todavía». La mujer que idolatra no es otra que Vero Boquete, futbolista que ya forma parte de la historia del deporte rey. Pero esta joven vecina de Barbanza no quita ojo de sus estudios. Le gustaría ser fisioterapeuta.
El camino
Su entrenador en Noia reconoce que el futuro está a sus pies, que cuenta con todo para hacerse un nombre en el deporte: «Se quere pode chegar, pero ten que seguir por este camiño. Vese que ten condicións para alcanzar á elite, pero necesitará traballar duro e esforzarse nos estudos».
A pesar de ser aún infantil, con los noieses juega también en el equipo cadete. El técnico reconoce que la posición sobre la pista importa poco. «Adáptase á perfección a calquera, en fútbol campo xoga de porteira, e xa foi coa selección galega con esa posición. É moi boa, con nós é moi superior aos demais. En cadetes non se plasma tanto porque son maiores ca ela, pero aínda así está entre as mellores».
Esa magia que percibe Pérez también la encontraron los técnicos de la selección autonómica de fútbol sala, con la que fue llamada a filas hace solo unas semanas: «Comigo non falaron, así que tiveron que vela xogar e contactaron co club. Para nós perfecto, é un ha boa mensaxe para os demais rapaces da canteira. Con esforzo e traballo pódese compaxinar todo, estudios e fútbol sala. É un exemplo para o resto».
Su favorito
Entre las dos disciplinas futboleras, Antía Mayo se decanta por el césped por su mayor libertad. Lo que sí tiene claro es lo que busca en el deporte: «Lo mejor es divertirse, estar con tus compañeros. Sin trabajo en equipo no puedes jugar bien».
«É moi competitiva. No momento en que está na pista é como se fora o último minuto da súa vida», la define Pérez, quien asegura que «ten unha calidade incrible e, para a idade que ten, é moi intelixente, decide moi ben». El futuro queda claro que se encuentra ante sus pies y el camino Antía lo tiene claro: «Hay que trabajar mucho». Talento y esfuerzo para lograrlo.