San Campio sufrió los efectos del covid

laura martelo

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laura martelo

No llegaron al medio centenar las personas que asistieron a la misa solemne

30 sep 2020 . Actualizado a las 09:50 h.

Al igual que ocurrió hace unos días con el Nazareno pobrense, también el San Campio de Outes sufrió los efectos del covid y fueron pocas las personas que se animaron a acercarse a la localidad de San Ourente para rendirle tributo al abogado del mal cativo. Ni siquiera la misa solemne registró, ni de lejos, la afluencia de ediciones pasadas y no llegaron al medio centenar las personas que tomaron posiciones en los bancos de la iglesia.

Hubo devotos que optaron solo por entrar al templo para hacerle la visita de rigor al santo y prefirieron seguir la eucaristía desde el exterior, donde estuvo funcionando todo el día el equipo de megafonía instalado por el párroco local, Jesús Monterroso.

Eso sí, quienes ayer se acercaron a San Campio no dudaron en cumplir con los rituales que aderezan esta celebración religiosa, empapando pañuelos y diversas prendas de vestir en la fuente de O Rial para dejarlos a secar tras mojarse la cabeza y dando vueltas al cruceiro que se alza en la zona. En ambos puntos se formaron pequeñas colas en momentos puntuales del día, pero para nada comparables a las años pasados.

Tráfico fluido

La escasez de feligreses se dejó sentir en los pocos puestos instalados en el entorno de la iglesia, entre los que destacaban tres pulperías que registraron poco movimiento. A diferencia de otras ediciones, ni siquiera fue necesario cortar en ningún momento la carretera de acceso al templo.

Pese a ello, aquellas personas que quisieron rendirle tributo a San Campio o plantearle sus peticiones tuvieron ocasión de hacerlo en media docena de misas, para las que el párroco local contó con la ayuda de otros curas de la zona, como José Ortoño y Marcelino Sánchez.