Ricardo Villaverde: «Empezamos a trabajar sin tener nada y ya van cincuenta años»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

El sacerdote ha sido el principal impulsor de la parroquia ribeirense

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece que fue ayer, pero ya han pasado cincuenta años desde que un grupo de vecinos de Castiñeiras, con la colaboración del párroco Ricardo Villaverde, se propuso fundar la parroquia del Buen Pastor. La fecha exacta nunca se le olvidará al sacerdote, porque fue el 1 de octubre de 1967, «y concelebramos la primera misa Andrés Torres Queiruga, Francisco Lorenzo Mariño, José Rodríguez Romero, que acababa de ser nombrado párroco de Ribeira, y yo».

Aunque en octubre pasado se cumplieron las bodas de oro de la parroquia, no será hasta este domingo cuando se conmemoren los 50 años de la designación de su patrón. «Buscamos uno que pudiera ser aceptado por todos, y se eligió el Buen Pastor, que se celebra el cuarto domingo de Pascua, que este año coincide en el 22 de abril», apuntó Ricardo Villaverde, que echa la vista atrás y recuerda todo el trabajo que han hecho a lo largo de estas cinco décadas.

«Empezamos a trabajar sin tener nada, y ya van cincuenta años. No teníamos ni libros para anotar los sacramentos y, en un principio, celebramos la misa en la capilla del colegio, y se quedó la gente fuera porque no había sitio», apunta Villaverde.

La parroquia tendría su primera sede en una especie de galpón, en el que tuvieron que hacer muchas mejoras, «porque nos quedábamos sin luz por la noche, hubo que adecentar caminos, que luego se asfaltaron, y hasta hicimos un colegio, el del Buen Pastor». Aunque tenían pocos medios, pudieron habilitar dos aulas «muy pobres, pero en las que llegamos a tener hasta 80 alumnos», afirma el sacerdote de Castiñeiras, que considera que todo este intenso trabajo sirvió para que todo el núcleo ribeirense se modernizase.

Por fin, la iglesia

Después de haber conseguido tantos logros, quedaba todavía un reto pendiente: disponer de un templo propio. Ricardo Villaverde recuerda que «estuvimos en un galpón hasta que por fin nos decidimos a meternos a la iglesia, que se inauguró el 22 de mayo de 1983. Hicimos una iglesia con salones para servicios parroquiales, y donde también se pueden hacer reuniones, la catequesis...».

Precisamente será en este edificio religioso -que el próximo mes cumple 35 años- donde mañana tendrá lugar un acto solemne para celebrar el medio siglo de la elección del patrón de la parroquia de Castiñeiras. Una comisión de vecinos, «sobre todo jóvenes que colaboran con nosotros, quisieron hacer una cosa extraordinaria y se han ocupado de organizarlo todo». El vicario episcopal territorial, José Antonio Seoane, será el encargado de presidir la ceremonia religiosa, que comenzará a las 12.30 horas, y en la que se confirmará a un grupo de feligreses.

A continuación, tendrá lugar una procesión, «que será muy sencilla y breve, ya que solo recorrerá el tramo alrededor del crucero», especificó Villaverde. El colofón a la celebración será en el restaurante Chicolino de Boiro, donde habrá una comida de confraternidad a la que ya se han apuntado cerca de 150 personas. Además de distintas autoridades municipales, «irán todos mis compañeros del arciprestazgo, y varias religiosas».

Villaverde insiste en que no se trata «de un homenaje para mí, sino que son bodas de oro de nuestro patrón. Han pasado cincuenta años, nunca pensé estar aquí los cincuenta años. Mi labor ha sido social y humana a lo largo de todo este tiempo», resumió.

Celebración. La misa solemne será mañana, a partir de las 12.30 horas, en la iglesia de Castiñeiras y será presidida por el vicario episcopal territorial, José Antonio Seoane.

Comida. Cerca de 150 personas participarán en un almuerzo de confraternidad en el restaurante Chicolino.