Los pensionistas de la comarca cobrarán en julio 2,3 millones más por la subida

RIBEIRA

Se hará el pago con efecto retroactivo del incremento del 1,6 % en las prestaciones

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cambios que se han producido en las últimas semanas en el Gobierno central han dejado en segundo plano las reivindicaciones de los jubilados españoles con respecto a sus pensiones y casi han conseguido que se olvide el pacto entre el ejecutivo de Mariano Rajoy y el PNV para incluir en los Presupuestos Generales del Estado una subida de las prestaciones del 1,6 % para este año y el próximo. Si como está previsto esto se mantiene, en julio se llevará a cabo la actualización de las cuantías que perciben los ciudadanos, lo que conllevará un desembolso importante. No en vano, teniendo en cuenta los importes medios, los barbanzanos cobrarán el mes que viene unos 2,3 millones de euros a mayores.

El incremento del 1,6 % todavía no se ha aplicado, de manera que la previsión es que en julio de realice un pago extra con efecto retroactivo para compensar la subida que no se ha materializado entre los meses de enero a junio. Tomando como referencia la cuantía media de las pensiones que perciben los barbanzanos, que se sitúa en 778 euros, el incremento del 1,6 % supone unos ingresos a mayores de 12 euros mensuales.

Si en los 11 municipios del área barbanzana constan registrados algo más de 31.000 pensionistas, la cifra total a desembolsar supera los 2.244.000 euros desde principios de año.

Por debajo de la media

Atendiendo a estos números, el montante que ingresarán a mayores los jubilados de la comarca individualmente por los seis meses de atrasos se situará en torno a los 72 euros. Esta cifra, al igual que la pensión media, está por debajo de la ratio gallega, que se sitúa entre 80 y 90 euros.

Estos datos corresponden siempre a un valor estimado porque no hay que olvidar que existen grandes diferencias entre la cuantía que reciben los pensionistas según el ayuntamiento en el que vivan y su sexo.

No en vano, la prestación media para los hombres es de 891 euros, frente a los 653 que cobran las mujeres. Así que ellos notarán un incremento de unos 84 euros frente a los 60 que ingresarán ellas a mayores.

«Polo que cobro tiña que estar exento; cren que con cen euros que nos dan de alá xa somos ricos»

Mientras la lucha de quienes perciben una prestación de jubilación únicamente de España se concentra en que se revaloricen, quienes en su día se marcharon a trabajar al extranjero y ahora cobran también de otros países prosiguen con su pelea particular para que Hacienda no les obligue a tributar por esas pensiones. En esta batalla, que hoy se abordará en el Parlamento autonómico a propuesta del BNG, no hay grandes avances, pero sí en otras cuestiones y los emigrantes retornados siguen recibiendo sentencias a su favor.

En 1966 España y Alemania firmaron un convenio que recogía expresamente que quienes recibieran una pensión alemana no tendrían que tributar por ella en el país residente para evitar la doble imposición. Esto se derogó en el 2013, pero Hacienda reclamó a los emigrantes retornados con efecto retroactivo los cuatro años anteriores y ahora tiene que devolverles ese dinero. En ese caso está Daniel Rico, de Palmeira, que trabajó en el país germano 25 años: «Hacienda quéimanos o que non debía. A min cobráronme de máis, pero se non pagara embargábanme, e agora para que me devolvan os cartos tiven que andar liado en xuízos, e aos que non fixeron coma min non lles devolven nada».

Límite de ingresos

Igual que otros en su misma situación, sigue protestando porque considera injusto el trato que les dan: «Se non chegamos a 22.000 euros de ingresos, ¿por que temos que declarar? Andamos por fóra, lonxe da familia, e agora aínda nos obrigan a pagar, cando eu de España cobro unha pequenez. É inxusto».

En términos parecidos habla otro de los retornados que en los últimos días han recibido sentencias en las que se obliga a Hacienda a devolverles su dinero. Antonio Silva estuvo poco tiempo emigrado: «Traballei nove anos só, pero para estar fóra sen a familia e con cinco fillos na corda chégalle ben, foi duro».

Como no estuvo demasiado tiempo en Alemania, la pensión que percibe del país germano es la baja y la cuantía que tienen que devolverle, también: «Non é moito, pero é maiormente pola burla que fan dun. Polo que cobro tiña que estar exento, pero cren que con cen euros ou cento e pico que nos dan de alá xa somos ricos, que nos facemos millonarios».