Ramiro Carregal pone en liza el Gran Trofeo Faro de Corrubedo

Ramón Ares Noal
MONCHO ARES RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARTA DOMÍNGUEZ

La regata, que saldrá de Portosín el sábado rumbo a Ribeira para disputar una barlovento-sotavento el domingo, cumple veinte años en esta edición

20 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Este fin de semana se celebrará la Regata Ramiro Carregal Rey-Gran Trofeo Faro de Corrubedo, una de las citas más emblemáticas del calendario gallego por la concentración de alicientes que tiene, entre ellos, que alcanza la vigésima edición desde que el empresario arousano, de la mano de los clubes náuticos de Ribeira y Portosín, decidió ponerla en marcha para estrechar los lazos entre dos entidades que tienen mucho en común, pero especialmente, contar con Ramiro Carregal como presidente de honor de ambas.

La competición se desarrollará en dos jornadas, el sábado y el domingo. La primera saldrá de Portosín, a las 12.00 horas, en dirección a Ribeira, con un recorrido aproximado de 25 millas. La meta de llegada estará situada frente a las instalaciones de la entidad ribeirense. Los barcos harán noche en los pantalanes de Santa Uxía, porque el domingo, también al mediodía, está previsto el comienzo de la segunda jornada de navegación, que consistirá en dos pruebas, barlovento-sotavento, dentro de la ría de Arousa, a una distancia que permita que el público que lo desee pueda ver a los barcos en plena faena.

Desde el punto de vista competitivo, la emblemática regata es puntuable para la Copa Galicia ORC, que premia a la mejor flota por clubes y en la que están encuadradas la recién celebrada Almirante Rodríguez-Toubes, la Guardamarina y la Mar de Finisterre; y para el Circuito Rías Baixas A2, del que forman parte otras citas en aguas de Baiona, Vigo, Portosín y Portonovo. Pero además, se pone en liza el Gran Trofeo Faro de Corrubedo, un premio que tiene la particularidad de que se queda depositado en el Náutico de Portosín o en el de Ribeira en función de si el barco ganador pertenece a un club situado al sur o al norte de la emblemática torreta situada en el cabo ribeirense. Este año ha permanecido en las instalaciones ribeirenses, porque en el 2019 ganó el Oral Group, con grímpola de Sanxenxo.

Sana rivalidad

La particularidad de que el trofeo se vaya a uno u otro lugar acostumbra a infligir una sana rivalidad a la regata, como reconoció el comodoro de Portosín, Fernando González, en la presentación de la prueba. El barco ganador tiene como aliciente incorporar su nombre a la base del trofeo, en el que figuran 19 placas con los vencedores desde su creación, y que pueden verse en el palmarés que se publica en esta misma página. Los tripulantes se llevan reproducciones del trofeo en miniatura.

Las clases en las que se repartirá la flota son A2, regata, crucero-regata y crucero, y se espera la participación de entre 25 y 30 barcos de toda Galicia, pero especialmente de la ría de Arousa y de Muros-Noia.

En el acto de presentación, Fernando González enumeró los detalles técnicos de la regata, subrayando las dificultades. Concretó que la clave puede estar en el barco que haga el recorrido más corto, lo que significa que tendrá que navegar lo más cerca posible de tierra, con la complicación que acarrea la costa entre Portosín y Ribeira, donde abundan los bajos, como Basoñas, Corrubedo o Sagres. Calificó la prueba costera del sábado de dificultad alta.

El presidente del Náutico de Ribeira, José Luis Torres Colomer, confirmó la dificultad de la que habló el directivo de Portosín, pero, dada su condición de capitán de la marina mercante y de pesca, así como de patrón de vela, subrayó que doblar Corrubedo a vela debe considerarse como una condición para un buen regatista, que no hay que mitificar demasiado el paso y que efectivamente hay bajos y corrientes, pero que con la tecnología que hay hoy en día, más que una amenaza se debe considerar un aliciente para la flota.

Dos mangas

La jornada del domingo se celebrarán dos mangas barlovento-sotavento, en las que se pondrá más a prueba la pericia de las tripulaciones, pero ya con toda la flota en la ría de Arousa. Con los resultados de ambas jornadas se establecerán las clasificaciones de cada clase, y una general, para establecer el campeón absoluto que inscriba su nombre en el Gran Trofeo Faro de Corrubedo.

Ramiro Carregal, impulsor de la regata, intervino en la presentación para explicar los lazos que le unen a los dos náuticos, y abogó porque la hermandad no oficial entre ambos se mantenga o madure todavía más, y anunció que seguirá apoyando las regatas mientras viva.

El alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, destacó que regatas como esta engrandecen al municipio y agradeció la estrecha colaboración del Náutico de Portosín con el Concello, al tiempo que anunció futuras mejoras en sus instalaciones.