La hostelería de Boiro, A Pobra, Ribeira y Porto do Son afronta el «quinto golpe»

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Clientes como María de la Paz Seoane acudieron a desayunar con su certificado de vacunación
Clientes como María de la Paz Seoane acudieron a desayunar con su certificado de vacunación DAVID COSTAS

Los profesionales sienten que vuelven a ser los perjudicados por la subida de casos

26 jul 2021 . Actualizado a las 21:28 h.

Lo definía a la perfección Diego Outeiral desde la cafetería Plaza del municipio boirense: «Os damnificados sempre somos os mesmos e o esgotamento mental xa é total. A quinta onda é para nós o quinto golpe». Este sábado entraron en vigor las nuevas restricciones y en los locales hosteleros de Boiro, A Pobra, Ribeira y Porto do Son solo pueden consumir en el interior las personas que presenten el certificado de vacunación, una PCR o test de antígenos negativo de hasta 72 horas de antelación o los que hayan superado el covid. David Piñeiro, en el Tres Catorce, señalaba: «Mellor isto que pechar», aunque reconocía que «a presión que exercen sobre o gremio é insoportable. Que teño que ter a un de seguridade na porta?».

Otros no estaban tan contentos. Juan Vila, desde A Batea de Juan, se mostraba crítico porque se hayan relajado restricciones, como suprimir el toque de queda, y se optara por realizar actos festivos y también que «aquí se pida vacunación, pero ¿para entrar en un supermercado, en una tienda o en un centro comercial?». En este sentido hablaban María de la Paz Seoane y José Manuel Vidal desayunando en el interior de un local, con su correspondiente certificado de estar inmunizados: «É un pouco molesto para os bares, porque non son policías. E que pasa, na terraza non hai contaxios? Nos mercadillos andamos máis pegados».

A este punto se refería Outeiral, quien apuntaba que «xa houbo mesas que deixamos de facturar porque algún dos membros non podía demostrar que era apto para entrar. E se só poden acceder os que cumpran os requisitos para que sexa seguro, por que non podo traballar ao 100 %?».

Carteles e información

En Ribeira, Juan Manuel Blanco comentaba en la cafetería Golfox que «estamos informando á xente e temos carteis avisando. Polo de agora, parece que hai concienciación e os que entran ensinan os certificados. Houbo un par de menores aos que lle explicamos a norma e foron para a terraza sen problema».

Juan Manuel Blanco muestra el cartel informativo en la entrada de su local
Juan Manuel Blanco muestra el cartel informativo en la entrada de su local DAVID COSTAS

Pero hasta clientes como Nati Seráns y Luis Romero afirman que no ven del todo acertada la medida, «porque os máis prexudicados son os profesionais da hostalaría e a xuventude, que aínda non pode estar vacinada».

Dudas en el sector sobre si se puede acceder a los baños sin certificado

El primer día con las nuevas medidas también dejó dudas. La más significativa es si una persona que está consumiendo en la terraza y no tiene ningún certificado exigido para hacerlo en el interior puede ir, por ejemplo, a los baños. Uxía Olveira, en la cafetería Arcos de Ribeira, mantenía que la norma lo impedía y cuestionaba que, sin embargo, «no haga falta nada para ir a un centro comercial, donde hay aglomeraciones, o a otro establecimiento». Por su parte, Diego Outeiral indicaba que «ao igual que os traballadores non teñen que demostrar nada porque nunca se quitan a máscara, nós o vemos igual para quen queira entrar ao baño, a pagar ou a mercar tabaco, que o vai facer sen retirala».