La directiva de Tabeirón sigue un año más, aunque reconfigurada, dada la ausencia de voluntarios

Como era de esperar, ninguno de los pocos asistentes a la asamblea general anual de la asociación de vecinos Tabeirón, de Baio, se presentó voluntario para asumir el relevo de la directiva actual, que va ya por su quinto año de regencia. Para dar continuidad a la entidad y no sumirse en un bucle de sucesivas asambleas, los miembros de la actual junta decidieron redistribuirse los cargos y aguardar por la colaboración ciudadana en este próximo año. Así, y pese a que los puestos están aún por asignar de forma definitiva, el hasta ahora vicepresidente, Ramón Castiñeira, pasaría a asumir la presidencia; Perfecto Mira podría convertirse en su segundo al mando y Marcos Villar, en el tesorero. Ramón Fuentes, hasta hace unos días presidentes, se convertirá en vocal y Miguel Santos, que era secretario, dejará definitivamente la directiva.

Además de la dimisión de la junta, también se presentó el estado de cuentas y un balance de las actuaciones llevadas a cabo en los últimos años. Para este último punto echaron mano de una proyección fotográfica en la que plasmaron, entre otras cosas, la renovación de la escalinata y la eliminación del escudo franquista o la reparación del edificio, que antes presentaba un grave problema de goteras. Se presentó también una relación de proyectos que podrían hacerse realidad en un futuro, como la restauración de varios molinos.

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