El clima y el fútbol del Bergantiños se congelan ante el Internacional

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

El encuentro de Copa Federación acabó sin goles en un partido falto de ataque

10 ene 2019 . Actualizado a las 22:35 h.

Un aficionado que devolvió el balón de cabeza desde la grada directamente al campo fue el más destacado del primer tiempo en As Eiroas, donde la creatividad futbolística de Bergantiños e Internacional de Madrid estuvo tan congelada como el ambiente, el partido de Copa Federación que acabó sin goles. Fue un continuo correcalles a ningún sitio sin un solo tiro entre los tres palos, en el que los centrales del Bergan, y en general todo el equipo, se hincharon a sacar balones al pelotazo, con mucho orden, eso sí, pero con cero mordiente ofensiva, agilidad en las combinaciones o precisión en las entregas. De hecho, lo más aplaudido por parte local de este primer acto fue un corte al suelo de Rubén y la sucesión de regates de Losada, al que le faltaron rivales en el centro del campo y le premiaron desde la grada con un «¡Vamos Messi!», pero su jugada acabó en nada.

Verdeja, solo ante Cristopher, tuvo la que parecía la ocasión más clara justo antes del descanso, pero estaba en fuera de juego. Al portero carballés casi lo sorprendente con un tiro desde el medio del campo al cuarto de hora, aunque el balón se fue directamente fuera, y en realidad no pasó grandes apuros en ningún momento del partido.

Ya a la vuelta de los vestuarios, el Bergantiños ganó algo de presencia física en ataque con Ekedi, ya que Cano estuvo muy solo en el primer tiempo, pero las primeras aproximaciones fueron de los visitantes. Tamayo, recién ingresado en el terreno de juego, remató al centro de la portería en el 50, pero respondió muy bien Cristopher.

Borja Facal la puso para Ekedi y el ariete carballés remató flojo en la mejor ocasión del encuentro para los locales, junto con la que tuvo en el 79 Diego Fernández en otra definición calcada de cabeza, que llegó justo después de la oportunidad más clara de los visitantes, un disparo cruzado de Calderón que salvaron entre el partero del Bergantiños y el poste derecho de su meta.

A medida que iban transcurriendo los minutos los equipos fueron reduciendo precauciones y se atrevieron a aportar algo en ataque, con lo que el segundo tiempo estuvo bastante más entretenido, aunque siguió dominado por la imprecisión en los pases, los controles, los desplazamientos... Lo más positivo del encuentro para los locales es que si esto es nivel de Segunda B están preparados para subir.