Tiempo de elecciones

CARBALLO

20 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hai que aproveitar que ahora veñen eleccións». Oigo esta cantinela desde hace más de 30 años y debe seguir tan vigente como antes porque lo escuchas en todas partes. Vale lo mismo para reclamar un asfaltado que para conseguir un servicio y la mayoría de los vecinos están convencidos de que sus cuitas y necesidades serán atendidas con mayor necesidad de aquí a mayo, o a abril, en función de si la cuestión es municipal o estatal. Cierto o no, en el imaginario popular ha enraizado la idea de que las soluciones se presentan por arte de magia cuando se acercan los comicios.

Algo debe haber. Es empezar el tiempo de descuento para el momento de las papeletas y multiplicarse la presencia de autoridades en visitas relámpago o el envío de notas informativas de la oposición denunciando cuestiones que ya estaban ahí meses o incluso años antes, pero que nadie parece haber percibido hasta ahora.

Lo peor es que en ocasiones se resuelven demandas antiguas con inesperada celeridad, lo que no hace más que aumentar esa conciencia de que el tiempo previo a las elecciones está hecho para ser aprovechado por los ciudadanos.

Las subvenciones, ayudas e inversiones que hace un año pasaban inadvertidas ahora adquieren una importancia capital, aunque la procedencia del dinero nada o poco tenga que ver con el partido que gobierna.

Es cierto que ahora ya no hay inauguraciones que hagan sonrojar, ni publicaciones carísimas recordando los logros del gobierno local de turno alabándose a sí mismo con el dinero de todos por haber asfaltado una pista o colocado una farola.

Ahora es todo más delicado, menos evidente. Es una campaña para amar Carballo o visitas guiadas a directores generales o diputados pidiendo por polígonos industriales. Tal vez los políticos locales también crean que es el momento de «aproveitar» e intentar sacar tajada con la promesa de recolectar votos para una y otra cita electoral.

No sé qué influencia pueden tener esas notas o noticias en los votantes. No sé si se sentirán impelidos a apoyar al PP al saber que está abierto el plazo para solicitar las ayudas de la PAC, al BNG por una campaña de enamoramiento con el pueblo que a uno lo vio nacer o lo adoptó, o al PSOE porque finalmente recibirá 100.000 euros para ayudar a que el casco histórico deje de ser una ruina.

Tampoco soy capaz de valorar su entorpecer el desarrollo de un plan xeral puede hacer caer un gobierno contrario, si los enfrentamientos entre socios a la fuerza pasará factura a uno o a todos, si cargar contra el gobierno autonómico puede reparar la fachada marítima o si no recibir a un alcalde lo hará más débil.

Pero sí sé que todo seguirá igual.