El pasado 20 de enero de 2020 se conmemoró el 20 aniversario de la inauguración del Complejo Medioambiental de Sogama en Cerceda, el alma y epicentro de la actividad de esta empresa pública.
Con el aval de Europa, se inició entonces un camino en el que hubo que sortear obstáculos, pero que también reportó grandes satisfacciones. Galicia se posicionaba como una de las comunidades pioneras en la gestión integral de los residuos urbanos, dejando atrás cientos de vertederos incontrolados y miles de puntos de vertido ilegal que dañaban seriamente el entorno y representaban un riesgo para la salud.
Nuestra comunidad decidió seguir los pasos de los países europeos más avanzados, apostando por un modelo que priorizaba la estrategia comunitaria de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) y que complementaba con la recuperación energética de la fracción no reciclable. La firme apuesta por tecnologías limpias y de última generación ha permitido poner en valor un residuo que, de otra forma, acabaría abandonado en un vertedero.
Un sistema tan fácil de entender, aplaudido por la Comisión Europea y plenamente asentado en países del norte de nuestro continente, caracterizados por altos niveles de sostenibilidad, ha sido cuestionado en muchas ocasiones por motivos que escapan a la evidencia científica y me atrevería a decir que a la propia cordura.
Pero la realidad es tozuda y el tiempo, que siempre acaba haciendo justicia, ha venido a demostrar de manera incontestable las bondades del modelo Sogama. Prueba de ello han sido los resultados de una auditoría promovida por la Comisión Europea hace aproximadamente 7 años, y a través de la cual se acreditaron, una vez más, los incuestionables beneficios de la actividad de esta empresa pública para el medio ambiente, para la economía y para la sociedad.
A lo largo de dos décadas se ha evitado que más de 10 millones de toneladas de basura acabasen en vertedero, propiciando que recibiesen el tratamiento oportuno, conforme a la legislación vigente.
No obstante, y a pesar del recelo que el éxito de este modelo ocasionaba en distintos grupos, lo cierto es que el número de ayuntamientos adheridos superó con creces todas las previsiones iniciales y el Complejo cercedense pronto se quedó pequeño.
Así las cosas, se decidió proceder a la ampliación del mismo, incrementando su capacidad en un 81% hasta llegar a 1 millón de toneladas anuales. Es decir, esta infraestructura puede tratar hoy, no solo los residuos producidos por los 295 ayuntamientos adheridos a Sogama, sino los de toda Galicia.
La construcción y equipamiento de una nueva planta de recuperación de materiales contenidos en la basura en masa y la remodelación de la antigua planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible permitirá a la Sociedad a incrementar su aportación al reciclaje y llegar este mismo año al vertido técnico cero (10%). Es decir, solo se enviará a vertedero aquella parte de los desechos que no se pueda reciclar ni valorizar energéticamente, dando cumplimiento, con 15 años de antelación, a las directrices del Parlamento Europeo para todos los Estados miembros.
El actual gobierno autonómico ha sentado los cimientos para cumplir con los objetivos europeos en materia de economía circular. Y hemos comenzado el año con un hito incuestionable: Sogama es hoy la planta de sus características más eficiente de Europa y punto de referencia para el resto del mundo.
20 años parecen no haber sido nada, pero lo han sido todo para dejar un mejor futuro a nuestros hijos, contribuyendo a que nuestra comunidad se posicione en los primeros puestos del ránking de la sostenibilidad.
Gracias a todos y a todas por hacerlo posible.
Javier Domínguez Lino. Presidente de Sogama