Elogios del PSOE y críticas de PP y APIN al informe sobre la moción de censura
CARBALLO
Los seis ediles contrarios al mandatario: «O único importante é o seu posto». García Carballido pide a los ediles rebeldes que vuelvan al proyecto o que dimitan
23 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.
El informe elaborado por la secretaria municipal de Ponteceso sobre la posible inviabilidad jurídica de una moción de censura ha generado las primeras reacciones políticas. En el PSOE provincial consideran que el documento, de siete páginas, ratifica punto por punto sus tesis de que independientemente de que los seis ediles críticos con el alcalde, Lois García Carballido, abandonen de forma voluntaria el PSOE, o sean expulsados por el partido, sus votos, a efectos prácticos, no tendrían validez y, por tanto, los apoyos de PP y APIN-SON, cinco en total, no alcanzarían para la mayoría absoluta, cuyo corte está en siete actas.
El líder de APIN-SON, José Manuel Pose, se preguntó como pudo hacer este documento «en base a que, e por orde de quen, sobre todo porque non hai ningún expediente aberto para levar a cabo unha moción de censura». Cree que la trabajadora no es «imparcial» y volvió a recalcar que hay una sentencia del Tribunal Constitucional que genera «xurisprudencia». Pose también incidió en que, según el informe de secretaría, podría ser extrapolable «a calquera concello no que un partido goberna con ampla maioría absoluta, pero a lei non di nada diso». Y añadió: «Dos trece concelleiros, once están en contra do labor do alcalde, pero segundo a secretaria, os votos dos seis compañeiros que non apoian ao señor Carballido non terían validez. Isto moi democrático non é».
El portavoz del PP, Daniel García Cotelo, cree que el proyecto político de Carballido «é imposible de cumprir». Y argumentó: «O señor alcalde e unha concelleira levan o Concello, un alcalde, por certo, que só dedica as tardes ao Concello». Habló de «despropósito» y de «crónica dunha morte anunciada» y dijo que si el mandatario tuviera «un pouco de ética deixaría o seu sitio a outros concelleiros máis válidos». García Cotelo volvió a tender la mano a los ediles rebeldes para «falar do que faga falla».
Los seis ediles contrarios a la gestión del mandatario dijeron que su única preocupación «e que non lle quiten o sillón. Dálle igual os positivos, a pandemia, os traballadores e veciños e veciñas, o único importante é o seu posto». Lamentan que siga «vendendo» que le preocupa la salud de los trabajadores y resulta «que nin os concelleiros nin o delegado de prevención de riscos laborais se lles notificou» de la situación de alerta municipal.
García Carballido pide a los ediles rebeldes que vuelvan al proyecto o que dimitan
El alcalde de Ponteceso, Lois García Carballido, ofreció ayer su versión sobre este informe municipal en Radio Voz Bergantiños. El regidor empezó su intervención tendiendo una mano a los rebeldes y tratar así de reconducir la situación. También dejó claro que no tenía intención alguna de dimitir y que seguiría trabajando en minoría lo que resta de mandato. Y con respecto a una hipotética moción de censura, el mandatario señaló que el informe de la funcionara es claro: «Tal e como está a lei antitransfuguismo, cando hai unha maioría absoluta dun partido, neste caso o PSOE en Ponteceso, do que se trata é de evitar que cos apoios dos concelleiros do partido que goberna se beneficien formacións que non acadaron esa maioría absoluta nas urnas». Y con respecto a los seis compañeros contrarios a su gestión les invitó a subirse al proyecto socialista o, de lo contrario, «o que non estea de acordo, que dimita».
Un documento municipal extrapolable a lo que sucede con Iago Toba en Muxía
Antes del runrún de una posible moción de censura en Ponteceso se habló de otra en Muxía. Sucedió en plena desescalada, cuando cuatro ediles rebeldes decidieron romper con el mandatario, el socialista Iago Toba. La corporación la integran 11 representantes: 3 del PSOE, 4 del grupo de los no adscritos (ex del PSOE), 3 del PP y 1 del BNG. Y en el PSOE provincial apuntaron en la misma dirección. Los votos de los cuatro del grupo de los no adscritos no computarían y los otros cuatro de la oposición (PP y BNG) no alcanzarían el corte de la mayoría absoluta, que está en seis.