El sector del metal de la Costa da Morte ha vuelto a niveles anteriores al 2008
CARBALLO
Industria en la Costa da Morte | Gallega de Mallas y Metalúrgica BB están a tope de producción
05 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Gallega de Mallas ha recuperado en el 2022 los niveles que tenía antes del 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria. La empresa produce en su planta de Carballo 100.000 toneladas y el año pasado la facturación por ventas fue de 77.069.430 euros. La recuperación comenzó en el 2014. La planta carballesa produce malla para el hormigón armado, por lo que su mercado está en el sector de la construcción.
Metalúrgica BB, por su parte, también ha vuelto a la época anterior a la crisis, aunque José Ángel Vázquez, director técnico de producción, cree que «a comparación é odiosa». En todo caso, la empresa con sede en el polígono de Bértoa, se encuentra en estos momentos al 100 % de carga de trabajo y en los últimos años ha experimentado un crecimiento lineal en cuanto a producción y a personal. La plantilla está formada ahora por 40 trabajadores.
Esta recuperación se ha visto afectada los dos últimos años por el aumento del precio la materia prima. En el caso de Metalúrgica BB el inconveniente principal es que «é difícil manter acordos e facer presupostos», según José Ángel Vázquez. La empresa se dedica especialmente a aparatos de transmisión de potencia mecánica y reparación de grandes componentes para distintas empresas, incluidas las eólicas.
El peor momento del año para todos los sectores fue el mes de abril, cuando la guerra en Ucrania disparó los precios del acero por encima de los 600 euros la tonelada. Fue una subida brusca que se ha ido estabilizando en los últimos meses.
La planta carballesa de Gallega de Mallas da empleo a 40 personas, más de la mitad de la plantilla que tiene la empresa, formada por 70 trabajadores, repartidos entre los dos centros de trabajo. El otro está en As Pontes y se dedica fundamentalmente a la fabricación de cordón pretensado, especialmente adecuado para la construcción de puentes y grandes estructuras.
En la planta carballesa, que está en la zona nueva del polígono industrial de Bértoa, se han estado implementando en los últimos años nuevos procesos para ampliar la producción. Se ha tratado básicamente de ofrecer una mayor variedad en el catálogo de productos.
La planta de Gallega de Mallas de Carballo da trabajo a 40 personas.
Luis Rodríguez «Estamos muy cómodos en Bértoa»
«Llevamos seis años instalados en Carballo y estamos muy contentos. Hemos crecido en todos los sentidos y nos queda margen de mejora. Estamos muy cómodos en Bértoa». Luis Rodríguez, director de Gallega de Mallas, cree que la planta cuya construcción se inició en marzo del 2016, tiene una buena ubicación, aunque señala también los inconvenientes y uno de los más importantes es el peaje, que les resta competitividad porque sus gastos son mayores, sobre todo teniendo en cuenta que el tramo de A Coruña a Arteixo está bonificado.
«En el polígono de Sabón estábamos más cerca, a menos kilómetros del puerto, pero tenemos la ventaja del espacio, lo que mejora mucho la convivencia. Además tampoco estamos bloqueados por el tráfico turístico de salida de A Coruña y de los trabajadores de las grandes empresas», explica.
Una de las cuestiones que valora positivamente del polígono carballés es que está bien situado en cuanto a comunicaciones, aunque llegar hasta él sea más caro. Además del peaje, la mayor distancia provoca un mayor gasto de gasoil, que desde hace un año no ha hecho más que subir, lo que también ha reducido sus beneficios, aunque eso se compensa con una mayor demanda y, por lo tanto, un incremento de la producción.
Desde que se instalaron en Carballo, explica Luis Rodríguez, se han implementado mejoras en la planta para poder incrementar las líneas de producción, pero eso no se ha traducido en una necesidad de más metros cuadrados porque ya construyeron la nave teniendo en cuenta las necesidades que le iban a surgir a la empresa en los años sucesivos.