La Costa da Morte perdió más de 7.700 vecinos en los últimos diez años

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Unos vecinos de Coristanco caminaban ayer por el centro de la capital municipal. Este concello es el que ha sufrido la peor pérdida de empadronados en diez años, de casi el 16 %
Unos vecinos de Coristanco caminaban ayer por el centro de la capital municipal. Este concello es el que ha sufrido la peor pérdida de empadronados en diez años, de casi el 16 % Ana García

Solo Carballo y A Laracha experimentan leves alzas, según los datos del último censo de población y viviendas. Coristanco cae más de un 15%

08 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En los 16 municipios de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, hay 109.704 personas empadronadas. Hace diez años había 117.411. La caída global es de 7.707 vecinos, poco más que los que tiene en la actualidad el municipio de Cee, y representa un 6,5 % de bajada del padrón.

Pero esa cifra absoluta es muy diferente en función del concello: nada que ver la bajada del 15,8 % que ha sufrido Coristanco con el alza del 1,6 de A Laracha, la mayor de la zona. La mayor, y una de las dos únicas que crecen. El otro caso está en Carballo, con un escaso 0,4 % más en estos diez años, que más que crecer de manera considerable, al menos se mantiene, algo que también es reseñable.

En el resto de localidades, la mayor parte de las cifras no son muy buenas, con varias que superan el 10 % de descenso: Cabana (12,2), Camariñas (14), Dumbría (10,6), Malpica (11,7), Muxía (13,3), Ponteceso (10,1), Vimianzo (13,4) y Zas, con el 14,4 descenso, el segundo más grave tras el de Coristanco. Cee, con un 3,6 de pérdida, o Fisterra, con un 5,2, resisten algo mejor.

Las causas son evidentes, y además son las de siempre en los últimos tres decenios, desde que a principios de los años noventa la pirámide comenzó a variar: muchas más muertes que nacimientos (un crecimiento vegetativo negativo ya endémico), y una emigración interior y exterior que, pese a que ha tenido picos más bajos, aún forma parte muy protagonista del día a día de la Costa da Morte

Clasificación nacional

Este descenso poblacional también se mide en otros parámetros que, más o menos, se pueden considerar como anécdotas estadísticas, pero también cuentan, y uno de ellos es el puesto en la clasificación nacional de los ocho mil municipios españoles. Carballo, por ejemplo, ocupa el puesto 244 entre todos los del país. En estos diez años, pese a subir levemente su población, otros que estaban a la par han crecido mucho más, y por eso ha perdido ocho puestos. Arteixo, por ejemplo, lo ha sobrepasado, y ya está en el 232, porque ha ascendido diez puestos. Es obvio que los 16 municipios de la zona han bajado en este ránking. El que menos ha sido el de A Laracha, con una caída de solo tres lugares, hasta el 679. Cee pierde 43 puestos, pero aun así se mantiene entre los mil primeros de España, en el puesto 957. Todos los demás (salvo uno( están en la enorme franja que va del millar a los dos millares. Vimianzo llegó a estar en ese grupo, pero cae 129 puestos, así que se queda en el 1.031. Por abajo, y como excepción, se sitúa Corcubión, en el 2.525, y eso que solo ha perdido 28 lugares.

Los datos

[Municipio   -    2011 - 2021]

  • Cabana       4.747 - 4.170
  • Camariñas  6.075 - 5.222
  • Carballo      31.292 - 31.418
  • Cee               7.856 - 7.573
  • Cerceda        5.339 - 4.995
  • Corcubión    1.720 - 1.599
  • Coristanco    6.982 - 5.882
  • Dumbría        3.317 - 2.967
  • Fisterra          4.958 - 4.700
  • A Laracha    11.322 - 11.505
  • Laxe               3.319 - 3.015
  • Malpica         6.044 - 5.334
  • Muxía            5.267 - 4.567
  • Ponteceso    6.065 - 5.450
  • Vimianzo      7.989 - 6.921
  • Zas                5.119 - 4.386
  • Total          117.411 - 109.704

Los más jóvenes están en Carballo, con 45,9 años de media  

El censo decenal de población y viviendas que se acaba de publicar hace unos días es una completa radiografía de la sociedad examinada. Por ejemplo, en cuanto a la edad media de cada municipio: el promedio de todos los empadronados. Como ocurre en las ciudades, los puntos con mayor peso urbano y más peso demográfico son los que tienen más juventud. Ninguna sorpresa, por tanto, en que Carballo lidere esta clasificación, con una edad media de 45,96 años. Le sigue Cee, con 47,42 años de media, y A Laracha, con 47,49 años. Fisterra, con algo más de 48, y Corcubión, Cerceda y Camariñas, que superan los 49, están en esa parte alta. La baja es de quienes pasan de los 50 años, y ahí están todos los demás. El peor dato se lo lleva Zas, con 53,13 años de media, y Cabana y Coristanco están por encima de los 52.  

Los menores de 16 años

Más o menos correlativos son los concellos con más niños y adolescentes, los menores de 16 años. Gana Carballo, con un 13,79 % de su población en esa franja, un poco por encima de A Laracha, con un 12,89, y de Cee, con un 12,80. Este relevo generacional no tiene mucho que ver con el de Malpica, que no llega al 7 % de empadronados con menos de 16 años, o Zas, que no llega al 8 %. En los demás casos se mueven entre el 8 y el 11.

La dinámica en las zonas rurales es global, pero se puede mitigar  

Que una amplia zona rural pierda población no es bueno, pero tampoco nuevo: se trata de una dinámica «global e imparable», señala José Manuel Andrade, director de la Fundación Juana de Vega, que persigue el desarrollo del medio rural en Galicia y la canalización de las oportunidades que ofrece. La pérdida de vecinos, según el mapa del censo del INE, se aprecia en otros muchos municipios gallegos (en similares porcentajes) con menor peso urbano e industrial.

Es, por lo tanto, un fenómeno general, pero que se debe tratar de mitigar a través de diversas vías. Algunas son más complicadas, como la descentralización de servicios administrativos. Tampoco es fácil crear grandes empresas en poco tiempo que devuelvan la mano de obra que acude a los núcleos con más ofertas. Dar más servicios sí es más factible, opina Andrade. 

Apuesta por el territorio

Pero, sobre todo, puede jugar un papel determinante la apuesta de un sector primario con productos vinculados a la tierra. El descenso es general en las prácticas habituales, pero se pueden abrir otras vías, otras apuestas. Y también a través del turismo, siempre conectado también al territorio y sus valores, a los elementos paisajísticos, señala Andrade. Un camino lento, pero con posibilidades.