La Costa da Morte de hace casi cien años

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El único largometraje gallego de preguerra que se conserva recobra actualidad y atesora imágenes de la zona

06 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un modo de recuperar la historia visual de la primera mitad del siglo pasado de la Costa da Morte es recurrir a los fotógrafos que la retrataron. La de los locales, sobre todo, como Caamaño de Muxía o Vidal de Laxe, o Muñoz de Fisterra. Y fuera: Ruth Matilda Anderson (sobre todo), Georgiana Goddard King, Edith Wharton (eran escritoras, pero hacían fotos), y Nina Epton, ya en los 50, una periodista de la BBC que no tomaba imágenes, pero dejó un retrato narrativo muy minucioso.

Fotos hay donde elegir, pero otra cosa son imágenes de cine o documental, y sobre todo de una época tan lejana como la de hace casi un siglo, en 1929. De ese año es el documental Un viaje por Galicia, rodado por Luis R. Alonso. La película fue un encargo para mostrar en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, mostrando paisajes y monumentos representativos de las cuatro provincias, porque quien la pagó fueron las cuatro Diputaciones gallegas.  

El trabajo era conocido entre los estudiosos, pero en 1991 el Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI) la restauró y la dejó en buen estado, teniendo en cuenta, obviamente, que la calidad fílmica era la que era. Pasaron varios años y solo se veía en determinadas citas y proyecciones, pero desde hace algún tiempo es relativamente sencillo dar con él, tanto en las redes sociales como sobre todo en Youtube. Ahora, más, porque justo esta semana, la Deputación de A Coruña acaba de recuperarla, restaurada, y además con el estreno de la banda sonora de compositores de esa época, que este martes e interpretó en directo en el Museo do Pobo Galego.

La Costa da Morte aparece. No mucho, porque hay bastante que ver (las ciudades y los grandes conjuntos se llevan la mayor parte del tiempo), pero lo suficiente para comprobar cómo estaban algunas zonas de Soneira y Fisterra. Casi todos son planos fijos, pero en algún caso se muestran panorámicas. En Vimianzo, los elegidos son el castillo (con una vegetación muy espesa a su alrededor) y las Torres de Cereixo. En A Ponte do Porto, el río, lleno de árboles. En Fisterra, casas de la zona de A Ribeira, que ya han desaparecido, y el castillo de San Carlos, que erróneamente se atribuye a Cee.

En Corcubión, una vista general, y en O Ézaro, la desembocadura del Xallas y la central de O Pindo, ya con los tubos. En Vilán, el faro, con las olas batiendo en los acantilados inferiores. En Camariñas destaca un gran escudo señorial y balconadas.