Los sospechosos habrían sustraído material del interior de la nave abandonada
08 ene 2018 . Actualizado a las 13:58 h.Cuatro individuos de A Coruña y Oroso han sido detenidos en relación con el vertido de hidrocarburos que el pasado 4 de septiembre contaminaba el cauce del río Acevedo, que abastece de agua potable al municipio de Cerceda.
El estado de abandono en el que se encontraba la fábrica de la que procedían los vertidos propició que desde la Guardia Civil se incluyese el caso en un operativo de mayor envergadura que venía desarrollándose desde principios del mes de julio. En el marco de la Operación Inox se han investigado diferentes hurtos que han tenido lugar en fábricas y empresas en estado de abandono, o que habían sido embargadas por entidades financieras (era el caso de la cercedense Tecnoambiente, de la que partían los residuos tóxicos). Según apuntan fuentes de la investigación, hasta tres naves podrían haber sido asaltadas en los últimos meses.
Así, ayer lograban esclarecer la autoría de los vertidos, directamente relacionados con el robo de numeroso material que se encontraba abandonado en el interior de la nave. En concreto se requisaron tres tanques de acero inoxidable de unos dos metros y medio de diámetro por seis de alto y con un peso aproximado de 600 kilos, cuyo valor podría rondar los 30.000 euros. Además, recuperaron también un motor, soportes de hierro, una bomba de agua, cuadros eléctricos, material informático, tuberías, vigas y otros soportes de gran tamaño, que quedaron precintados a disposición de la Autoridad Judicial en chatarrerías de las provincias de A Coruña y Principado de Asturias.
Según las primeras investigaciones, los individuos podrían haber vaciado el contenido de los tanques para así trasladarlos con mayor facilidad y lograr así sacar tajada en el mercado negro, donde el acero inoxidable goza de gran cotización.
En consecuencia, agentes del Seprona de Arteixo detenían ayer a dos individuos por delitos contra el medio ambiente y hurto y otros dos por un delito de hurto. Además, hay una persona investigada por supuestamente ocultar y encubrir los hechos delictivos.
Tecnoambiente permanece abandonada desde que en el 2009 suspendieran pagos al no lograr obtener biodiésel de suficiente calidad como para continuar su actividad. Desde entonces contó con la presencia de un guardia de seguridad durante una temporada, aunque hace años que está desierta. Dos días después de darse el vertido, desde el Banco Sabadell, entidad que posee ahora la nave, se procedía a limpiar el carburante que quedaba y sellar las arquetas para impedir que se siguiera derramando.