Una decena de reses vacunas viven en pésimas condiciones en A Laracha

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

ANA GARCÍA

Vecinos de As Cernadas, Montemaior, denunciaron sin éxito la situación de las vacas

08 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Once de la mañana de ayer. As Cernadas, en la parroquia larachesa de Montemaior. A un kilómetro escaso de la carretera que une A Laracha con A Silva (Cerceda) y en las inmediaciones del santuario de Santa Margarida. Enfrente de una casa hay una especie de galpón con material agrícola y, pegada, una antigua vivienda reconvertida en una improvisada granja.

Junto al galpón yace un ternero. Lo hace encima de gran cantidad de estiércol y otros restos orgánicos. A su lado, otras dos vacas, que permanecen de pie. El resto de cabezas de ganado vacuno, unas nueve en total, según vecinos de As Cernadas, permanecen resguardadas en unas condiciones insalubres. Su propietario, un hombre de avanzada edad, no se encontraba en casa. «Levarono ao hospital o pasado venres porque se mancou», comentó un vecino, quien aseguró que entre él y otro residente le dieron de comer a las reses los primeros días. «Agora faino unha sobriña que vive en Zanfoga [un lugar próximo a As Cernadas]». Su versión concuerda fielmente con la de una vecina, quien aseguró que los animales no pasan hambre: «Danlle de comer todos os días. Agora faino unha sobriña do dono». Todos los animales tienen crotal, o número de identificación, que acredita que los mamíferos están dados de alta en la Administración.

Lo que llama la atención es el lamentable estado en el que viven las reses. Uno de los accesos, de titularidad privada, está cubierto de dos gran montículos de excrementos y otros restos, completamente mojados por las intensas lluvias registradas por la borrasca Beatriz. A su lado hay restos de material de obra acumulados junto a una especie de vivienda reconvertida en granja. Falta parte de la pared principal y para evitar que las vacas se escapen se instaló una especie de valla de madera.

Culpas a la Xunta

«Os animais non están ben, iso está claro. Vese a simple vista. Comen, si, pero non están nas condicións que deberían estar. Pero denunciar cando o dono non está porque foi ingresado no hospital non está ben», aseguró un vecino. Al comentarle que hubo una denuncia, apuntó: «As vacas non están mal de agora, xa hai meses que están así, vivindo naquelas condicións, pero o home fai o que pode, non están abandonadas como se poida pensar. El aténdeas como pode, pero aténdeas». Además de echar un capote a su vecino, este hombre aprovecha la ocasión para lanzar un dardo a la Administración autonómica: «Viñeron técnicos da Xunta de Galicia. Non unha soa vez, nin dúas, viñeron xa varias veces e ninguén fixo nada ata o de agora. Supoño, creo eu, que terán que facer algo ou dicir algo ao respecto». Entonces otro hombre intercede en la conversación y avala la versión de su vecino: «Non é normal que se faga público todo isto, con denuncia incluída, cando o dono non está na casa para defenderse».

Fotografías y veterinarios

Ambos vecinos sí explicaron que una patrulla de la Policía Local estuvo en la propiedad privada tomando fotografías. «E onte [por el martes] viñeron varios veterinarios de Carballo para analizar as vacas», pero ambos desconocían los pormenores de estas averiguaciones.

La Policía Local abrió diligencias y las remitió al juzgado de Carballo

La Policía Local de A Laracha realizó una investigación «ocular» del lugar en el que viven los animales «e o día 5 abríronse dilixencias, que xa foron remitidas a un xulgado de Carballo», señalaron desde el cuerpo policial.

La intervención vino derivada de una denuncia. Aunque no ha trascendido el nombre de la persona que la había presentado, aunque sí que tiene vinculación con el lugar donde se ubica el ganado

Aunque desde la Policía Local no se detallaron los argumentos del escrito remitido al juzgado de Carballo, sí que se habló de las condiciones en las que viven las ocho vacas y los cuatro terneros y por si estos hechos son constitutivos de algún tipo de hecho delictivo o falta administrativa.

Por otra parte, queda por saber qué decisión adoptan el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del puesto principal de Arteixo y desde la Xunta de Galicia con respecto a esta denuncia.