«El servicio táper llega para quedarse»

Susana Acosta
SUSANA ACOSTA REDACCIÓN / LA VOZ

A LARACHA

ANA GARCIA

31 may 2020 . Actualizado a las 10:50 h.

Maricruz Iglesias y su hermano Guillermo han decidido instaurar en el bar Asteria, en el paseo marítimo de Caión (A Laracha), un sistema que les permite mantener las máximas condiciones de higiene sin tener que renunciar a su servicio. Para ellos la mejor manera ha sido la de utilizar vajilla de usar y tirar: «Empezamos haciendo servicio a domicilio con la carta más reducida antes de poder poner la terraza con la idea de mantenernos en activo. Y cuando ya pusimos las mesas fuera decidimos mantener este sistema táper, porque así es de un solo uso y se evita el contacto del camarero con la comida», explica Maricruz. La iniciativa ha tenido tan buena acogida que tienen claro que este sistema ha llegado para quedarse: «Por lo menos lo vamos a mantener todo el verano», asegura la propietaria de este local situado en un enclave inmejorable, que también percibe que los clientes agradecen el esfuerzo que están llevando a cabo por evitar riesgos: «Para la gente no deja de ser un sistema novedoso que está teniendo muy buena aceptación. Además, si les sobra, se lo pueden llevar a casa directamente. No tienen ni que pedir nada. Le ponen la tapa y listo», aclara.

Desde la reapertura el local está teniendo buena acogida, a pesar de que tienen muchas menos mesas de lo habitual: «Pero la gente se está portando muy bien. La terraza está bastante concurrida y se ponen a la cola y esperan su turno. Por esa parte muy bien. Incluso hay quien ya prefiere llevarse la comida y no tomársela aquí. Se van con ella al campo, a la playa o a su casa», apunta. Esta es otra de las ventajas de este sistema, que les permite un doble uso: «A veces las mejores ideas salen de situaciones inesperadas», indica esta empresaria que no descarta que el sistema se quede definitivamente en el local.

Maricruz también afronta con ilusión la temporada de verano: «Tendremos menos gente que otros años, pero somos optimistas. Por el momento hay menos capacidad de aforo y casi el mismo personal. Solo falta un veinte por ciento por incorporarse, pero creemos que en unas semanas estaremos ya todos trabajando».