Los carballeses se aúpan de nuevo al liderato a la espera de lo que haga el Novás
03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Jornada plácida para los dos elencos de la Costa da Morte en la Primera Estatal de balonmano. El Calvo Xiria doblegó a un correoso Bueu (32-26) y el Conservas Boya hizo lo propio con el Rasoeiro de O Grove (34-29).
En el Vila de Noia se disputó un choque, que se decantó para el cuadro local tras el descanso. El duelo arrancó como un correcalles. Las defensas hacían aguas frente a unos ataques más que certeros. Las diferencias eran mínimas y en el minuto 10 el electrónico reflejaba tablas (7-7). Los visitantes tenían en su portero, Edu, un baluarte. Paró todo lo inimaginable en este primer acto. Hasta diez intervenciones de auténtico lujo.
El Bueu logró su primera ventaja en el minuto 13 (7-8), que se fue ampliando hasta el 8-10 (min 17). Los locales eran incapaces de cortar la hemorragia y Fernando Vázquez pidió tiempo muerto. Fue mano de santo porque los locales sumaron tres dianas en minuto y medio (11-10), ventaja que se fue ampliando hasta el 15-11 en el descanso.
La segunda parte fue más de lo mismo. Pero el ambiente en la pista se fue caldeando por las continuadas protestas, sobre todo, del banquillo del Bueu. La jugada más polémica sucedió con 24-20. El visitante Andrés lanzó a puerta. Iago, que estuvo inconmensurable en la segunda parte, detuvo el tiro, pero la inercia del balón lo hizo traspasar la línea de gol. Los colegiados lo dieron por válido, pero el banquillo visitante protestó de forma airada porque la mesa no lo había anotado.
Los últimos diez minutos fueron broncos, con un expulsado, algún que otro improperio contra los colegiados y la mesa y un Xiria desatado, que vuelve a situarse líder provisional a la espera de lo que haga hoy el Novás en la pista del Lavadores de Vigo.
En A Ponte do Porto se vio un calco de lo sucedido en el Vila de Noia. El Conservas Boya se llevó un duelo contra el Rasoeiro de O Grove, que arrancó muy igualado (16-14 al descanso) y que se decantó del lado local en una espectacular segunda parte (34-29). Mención especial para Alberto Mas, autor de 11 dianas.