El tribunal manda reiniciar el proceso de la Escola de Hostalaría de Carballo

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Jose Manuel Casal

El gobierno local insiste en sacar adelante el proyecto formativo, ya muy retrasado

05 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Escola de Hostalaría de Carballo, que iba a tener su sede en el Fórum, no arranca. Empezó bien, con pruebas selectivas en febrero a las que se presentaron 53 aspirantes, de los que pasaron 36. Les quedaban dos más para escoger a 15 alumnos, pero ya no se celebraron. Así que el curso ni se inició en la primavera, como estaba previsto, ni tampoco lo hará justo al acabar el verano, como se pensaba.

La primera demora se debió a que la convocatoria inicial quedó desierta: de los dos presentados, Garfio de Barizo (As Garzas) y la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, el primero superó los requisitos iniciales, pero finalmente le faltaban uno técnico. Y el segundo fue excluido por baja temeraria (recurrida). Fue necesario abrir un segundo proceso de contratación, iniciado en mayo, que también se ha recurrido, y se acaba de anular en parte.

Lo ha hecho el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), e implica que hay que retrotraer el procedimiento hasta el momento anterior a la aprobación de los pliegos. En otras palabras, empezar de nuevo el procedimiento y eliminar unos requisitos que han sido la clave de esta decisión. En concreto, los que otorgan una determinada puntuación -como criterio de adjudicación- a los aspirantes con premios gastronómicos o reconocimientos. Por ejemplo, por las estrellas Michelin se dan hasta 30 puntos; por los soles Repsol, hasta 10, y determinados galardones o participación en ciertos eventos, hasta cinco puntos.

Los jueves no lo ven correcto. Creen que no suponen un plus de prestigio que redunde en una mejor prestación del servicio. En todo caso, se lo darán a la empresa licitadora, pero nada más. «No recae en un elemento objetivo de la oferta, sino del licitador ofertante», señala el TACRC. Otra cosa -añade- es que esos criterios se refiriesen al equipo o personal ofrecido para los servicios de formación en cocina. Ahí «sí sería admisible, pero no es el caso». Y además, resulta «discriminatorio», ya que este tipo de premios y distinciones suelen recibirlos solo restaurantes y hoteles, lo que favorece a sus titulares, «pero perjudica a los demás».

Por todo ello, entre otros asuntos en una resolución más amplia, los jueces obligan a la retroacción del procedimiento.

El recurso fue interpuesto por la empresa Formaziona (Sararte SL), pero sigue pendiente de resolver otro ante el mismo órgano iniciado por la asociación provincial, relacionado con la justificación de la baja temeraria en el primer procedimiento. Una situación un tanto enrevesada que, en todo caso, obliga a retrasar aún más un proyecto formativo que nació con mucha fuerza y un presupuesto de más de 300.000 euros para tres años.

Desde el ejecutivo señalaron ayer que esperarán a que se resuelva ese fleco pendiente antes de tomar una decisión sobre el futuro de la formación en cocina. De hecho, evalúa diferentes opciones para la puesta en marcha de esta actividad: «A intención do Concello de Carballo é dar un salto cualitativo na formación en hostalaría, asumindo, nunha iniciativa pioneira en Galicia, o reto de preparar as primeiras promocións de profesionais de cociña formados cun programa propio e específico, adaptado ás necesidades laborais e financiado con fondos propios».

La intención inicial del Concello carballés era preparar a tres promociones, una por año. En cuanto a la valoración de estrellas o soles, el gobierno local señala que son unos requisitos más, entre otros, siempre «na procura da excelencia».

Los jueces ven discriminatorio que se tengan en cuenta criterios como las estrellas Michelin