«O futuro da arquitectura pasa pola madeira»

Patricia Blanco
PATRICIA BLANCO CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

GENTES DEL FINIS TERRAE | Diego Díaz Mosqueira y Gustavo Figueira Serrano, jóvenes carballeses, están al frente del vi17, estudio de arquitectura, urbanismo y diseño en la capital de Bergantiños, abierto a finales del 2019. En menos de dos años han logrado reconocimientos en un par de concursos, uno de ellos europeo. Lo suyo, dicen, es vocación

29 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En octubre del 2019, poco antes de que estallase la pandemia, los carballeses Diego Díaz Mosqueira (1989) y Gustavo Figueira Serrano (1990) unieron sus caminos reabriendo un local en el que durante años había ejercido la profesión de arquitecto técnico José Antonio Díaz Alonso, padre de Diego. vi17, las iniciales y el número de la calle Valle Inclán de Carballo donde está ubicado, es el nombre del estudio de arquitectura, urbanismo y diseño desde el que ahora inician futuro estos dos jóvenes, y además con tesón y muy buen pie.

Tanto Diego como Gustavo cursaron el grado universitario de arquitectura en el Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia (Cesuga), lo que les ha permitido obtener el «título irlandés». Casi como estudiar en Irlanda, pero en A Coruña. «Fomos compañeiros de carreira, despois collemos camiños distintos e agora volvemos xuntarnos», detalla Diego. Él sumó a esa formación dos másteres, uno de arquitectura sanitaria y otro de rehabilitación arquitectónica —prácticas de por medio—, así como la carrera de aparejador. Tiene la doble titulación. Con una beca se fue a trabajar un año a Barcelona y allí coincidió con Gustavo. De regreso a A Coruña, no tardó en decidir volver a la capital de Bergantiños, el origen, «e poñerme pola miña conta». Para llegar a este mismo punto, el periplo de Figueira fue un poco al revés: hizo la carrera en A Coruña, se fue a hacer prácticas a la Ciudad Condal, le llegó una oferta de trabajo por un año y al final fueron seis. Se mudó a continuación a Irlanda, donde estuvo algo menos de un año. Tenía la idea de volver a casa. De regreso, cursó un máster, en línea. «Despois de todo isto, vin para aquí con Diego, pero sen perder a relación cos estudos de Irlanda e Barcelona», indica Gustavo. Comparten algo más: «O noso é vocación e dedicarlle horas». Ven con buenos ojos, por cierto, lo que se está haciendo en Carballo en los últimos años, tanto a nivel arquitectónico como urbanístico: peatonalización, reorganización del tráfico, espacios para las personas... Aprecian que es el futuro, aunque entienden que siempre han de tenerse en cuenta las distintas posturas. Diego fue uno de los colaboradores del almanaque municipal para este 2022: Carballo, guía ilustrada de arquitectura.

ANA GARCÍA

El primer concurso al que se presentaron fue de ámbito local, convocado por el Concello de Sanxenxo para un mercado, un edificio multiusos. El segundo, Europan, subió ya a nivel europeo: diversos países con algún tipo de problema urbanístico plantean un asunto en este concurso convocado para arquitectos de menos de 40 años. El proyecto que Diego y Gustavo articularon fue para Levanger (Noruega), que esbozaba una doble cuestión, mezcla de urbanismo y arquitectura: mejorar el núcleo histórico y la rehabilitación (o incluso edificio nuevo) para una biblioteca. Hace algo más de dos semanas que se han conocido los resultados, y vi17, con muchos menos medios que otros estudios, logró una mención especial con un proyecto en el que también colaboró el navarro Álvaro Itarte: «Estamos moi contentos». Se hará una publicación con los premiados.

A ello hay que sumarle, en tercer lugar, el accésit y trofeo recogido por Diego y Gustavo, el pasado día 15, en A Coruña, correspondiente al concurso de ideas de arquitectura convocado por la UDC para el nuevo edificio del CITIC en la Ciudad de las TIC, que se situará en los terrenos de la antigua Fábrica de Armas. En este caso con la colaboración de otro compañero, Javier Pombar, y en esa búsqueda de un edificio icono, plantearon una propuesta «potente», «arriscada», llevando la tecnología a la propia estructura, y apostando por la construcción en madera, por la sostenibilidad («hoxe en día non se pode obviar»), una construcción con forma elíptica, casi a modo de anfiteatro. «O futuro da arquitectura pasa pola madeira, ten posibilidades infinitas e carece practicamente de límites», indica Gustavo. Galicia tiene potencial, es referencia estatal en explotación de este material para construir, reseñan.

A nivel trabajo, en vi17 se «reparten». Diego se ocupa más de la zona de Carballo, donde la rehabilitación de vivienda unifamiliar, incluso obra nueva, y sobre todo rehabilitación energética de edificios existentes se está moviendo bastante, adecuaciones tanto a nivel público como privado Gustavo, sin perder lazos con Irlanda, donde se está dando un bum de construcción, toca puertas más lejos. Ambos esperan para el 2022 un buen número de concursos relacionados con fondos europeos, y ahí está también la aprobación por parte de la Xunta de 25 nuevos centros de salud: «A nivel edificios institucionais e obra pública estase movendo moito a cousa. Dende o 2008, en plena crise, non había concursos deste calibre», valoran. Toca enfrentarlo, pues, con el buen sabor de boca que han tenido en este arranque.