Incomunicados en el concello coristanqués

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA

CORISTANCO

30 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A perro flaco todo son pulgas. Coristanco sufre una verdadera catarsis institucional desde hace cuatro años. Siete interventores en lo que va de mandato. Sin aparejador municipal cuando hace cuatro meses había dos en nómina. Más de 250 licencias y trámites urbanísticos paralizados. Un exalcalde, Antonio Pensado Plágaro, investigado por supuestos delitos de fraude, prevaricación y falsedad documental, imputación que se amplía a los tres administradores del grupo Maracaná. Una polémica y bochornosa sesión plenaria de moción de censura en la que el voto de calidad del integrante de mayor edad de la corporación, (Luis Souto Gómez, 71 años) sirvió para que prosperase un cambio de gobierno, sin que nadie, absolutamente nadie, haya dicho nada al respecto.

Además, en Coristanco hay un regidor que no está respaldado ni por su propio partido -sí tiene el aval de seis exediles del PP- y que, por el momento, tendrá que convivir en las juntas de gobierno local con tres concejales de Terra Galega (Andrés Díaz, Laura Tasende y Loli Taibo) y la concejala no adscrita (ex de TeGa) Verónica Facal, a la espera de que se convoque el pleno de organización, en el que se fijarán y repartirán las áreas de trabajo municipales.

Por si fuera poco, en Coristanco hay que resolver cuestiones con carácter de urgencia y a muy corto plazo: obras por importe de 1,3 millones de euros sin ejecutar, correspondientes a los planes provinciales, una Festa da Pataca cuya organización no acaba de iniciarse cuando apenas restan tres semanas para su celebración y, lo más importante, que los trabajadores puedan comunicarse con el exterior. Desde el lunes los empleados municipales no pueden efectuar llamadas (sí recibirlas) desde los teléfonos del Ayuntamiento. Así lo denunció el alcalde, Abraham Gerpe Muñiz. El regidor achacó este problema «a irregularidades» en el proceso de contratación del servicio. Y señaló a su predecesor, Amancio Lavandeira, como causante del problema, que prevé tener solucionado «a finais desta semana». Gerpe aseguró que «pasa case todos os primeiros de mes» ya que la empresa que gestiona el servicio cortó la prestación. El motivo, los reparos de los técnicos al proceso de contratación público efectuado en su día. Por su parte, el aludido, Amancio Lavandeira Suárez, negó este extremo y lo achacó a un problema «puntual cunha factura, que xa foi resolto no seu día».

Mientras, policías, funcionarios y el resto de trabajadores municipales tienen que utilizar estos días sus dispositivos móviles si quieren comunicarse con el exterior. Lo dicho, una cosa de locos sin visos de resolverse.