Han transcurrido seis días desde la celebración del polémico pleno que sirvió en bandeja la alcaldía de Coristanco a Abraham Gerpe Muñiz, con el aval de los ya seis exediles del PP, y en el PSdeG-PSOE continúan sin adoptar medidas. Del tipo que sea. Los responsables de la agrupación provincial y de la gestora gallega siguen recabando información de la sesión del pasado viernes. Y para de contar. Nadie dice nada, nadie toma decisiones y, lo que es peor, nadie quiere coger el toro por los cuernos. En estos seis días solo habló el portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, al margen del comunicado de que estudiarían el pleno. El resto, missing. Ni Julio Sacristán, secretario xeral de la provincial, que en un primer momento apoyó la moción (PP-PSOE) hasta que sus compañeros de la provincial le obligaron a dar un paso atrás, ni Pilar Cancela, presidenta de la gestora gallega, han dicho nada, pese a que fueron dos de los que firmaron el escrito remitido al Concello diciendo que Abraham Gerpe ya no los representaba, que no era portavoz municipal y que, por tanto, debería pasar al grupo de los no adscritos, tal y como ratificó en su informe la secretaria municipal.
En Terra Galega no han tardado ni tres días (con fin de semana de por medio incluido) en anunciar que recurrirán por la vía judicial. Hablaron de plazos concretos de entrega de documentación (8 de septiembre) y explicaron que los servicios jurídicos ya tienen en su poder toda la documentación, que los socialistas todavía continúan buscando.
Incluso En Marea, que no tiene representación en el consistorio coristanqués, se ha movido con mayor rapidez que los responsables del PSdeG-PSOE. Presentó un escrito ante la Subdelegación del Gobierno en el que insta al Gobierno central a actuar de oficio «canto antes» para restablecer «a legalidade» en Coristanco. El viceportavoz de En Marea en el Parlamento de Galicia, Antón Sánchez, mantuvo en la mañana de ayer una reunión con simpatizantes delante del consistorio para, entre otras cuestiones, argumentar y justificar, su decisión de recurrir. Pero ni el PSdeG-PSOE ni, por supuesto el PP, han dado una sola explicación convincente en todo este tiempo. Ambos hablaron antes de la celebración del pleno. El PSOE lo hizo el día 23 (miércoles) tras presentar el escrito de expulsión de Gerpe. El PP lo hizo ese mismo día, pero por la noche, para dar «por pechado o debate da moción de censura».
Casualidades de la vida, un edil socialista, supuestamente expulsado, se alió con seis del PP para hacerse con el bastón de mando y seguir utilizando las siglas del PSdeG-PSOE a sus anchas y sin que nadie le diga nada.