El eclipse ayudó a que puntos como Vilán o Laxe se llenaran de visitantes al caer el sol
23 ago 2017 . Actualizado a las 22:44 h.En una comarca salpicada por el océano de norte a sur, muchos son los puntos en los que los amantes del cielo se congregan para levantar la vista y dejarse abrazar por el firmamento.
El lunes, varios puntos de la Costa da Morte se llenaron de curiosos que aprovechaban la ocasión para hacer doblete y observar cómo la luna cubría parte del astro rey mientras caía sobre el mar. En Vilán, señala Tania Carreira, guía del faro, ya es habitual ver el aparcamiento a rebosar de coches coincidiendo con la puesta de sol. Y no solo junto al edificio, sino también en las playas que lo rodean y donde se puede presenciar una de las mejores estampas de todo Camariñas.
Touriñán, bañado un par de veces al año por el último rayo de sol de la Europa continental, pisa fuerte y sigue los pasos de Fisterra como mausoleo de las puestas de sol. El lunes también fue visitado por un centenar de personas que se acercaron al cabo muxián para presenciar el eclipse. En Laxe, junto al faro, se veía una estampa muy similar, con los miradores a rebosar de curiosos.
Ya en Fisterra, existen mil y una formas de maravillarse levantando la vista al firmamento, pero una de las más originales la ofrece una empresa de turismo náutico de la localidad, que cuenta con rutas diarias en barco para presenciar el ocaso desde el mar, junto con una copa y un aperitivo. Todo un espectáculo y un deleite para los cinco sentidos.
En tierra firme
Hay asimismo alternativas tierra adentro, donde el suave batir de las olas se sustituye por el silencio de la noche cerrada. Varias ediciones después, la Ruta das Estrelas de Cabana es ya una cita habitual para los que disfrutan de la observación astronómica en un entorno virgen y sin la contaminación lumínica de la que adolecen los cascos urbanos.
