Las actualizaciones catastrales apuntan a posibles subidas en el recibo del IBI

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

LAXE

JANET GONZALEZ VALDES

La revisiones emprendidas por Hacienda afectan ahora a Dumbría, Fisterra y Laxe

26 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) del jueves publica la relación de concellos a los que les resultarán de aplicación los coeficientes de actualización de los valores catastrales, que en el caso de la Costa da Morte son los de Dumbría, Fisterra y Laxe.

Esto significa que las propiedades inmobiliarias de los vecinos pasarán a tener un valor catastral, el que se utiliza para calcular el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) diferente y, con casi toda probabilidad superior, ya que los actuales en el caso de Dumbría datan de 1994; en Fisterra, del 2002, y en Laxe, de 1990, como recoge la disposición del Ministerio de Hacienda. Se trata de un proceso diferente a la regularización que se encuentran en marcha en algunos de estos y en otros municipios de la zona y que consiste en que la Administración da de alta de oficio propiedades que no se encontraban debidamente declaradas. Por ejemplo, una finca en la que se construyó una casa y no fue dada de alta por parte del propietario.

Las condiciones que debían cumplir los concellos para solicitar la actualización es que hayan transcurrido al menos cinco años desde la anterior y «que se pongan de manifiesto diferencias sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes». Por tanto tenían hasta el 31 de mayo para confirmar la solicitud de actualización y desistir de ella. Ahora el Ministerio de Hacienda acaba de publicar la disposición, con lo que entra en vigor de manera automática aunque empezará a surtir efecto el próximo de enero, así que se notará en los recibos del 2019.

El alcalde de Fisterra, José Marcote, aunque no tiene conocimiento de ninguna notificación oficial de Hacienda al respecto, da por hecho que la actualización, por norma general, va a ser al alza, a no ser en el caso de valores que se fijasen durante la época de la burbuja inmobiliaria, con lo que ahora esas propiedades tendrían una cotización inferior. Su homólogo dumbriés, José Manuel Pequeño, está convencido de que, en el caso de su municipio, hubo actualizaciones posteriores a esa fecha dada por el ministerio, pero, en cualquier caso, a nivel municipal ya han tomado medidas para minimizar el impacto que pueda tener en el bolsillo de los vecinos. «Nós pedimos a baixada do 0,6 ao 0,4 [en la parte impositiva del IBI que le corresponde al Concello] porque mantela alta pode ser unha trampa. Imaxina, que non é o caso, que fose un 6 %. Se dentro de tres ou catro anos a valoración da propiedade pasa de 100.000 a 150.000 euros non é o mesmo pagar un seis que pagar un catro», detalla el regidor.

Por contra, el alcalde de Laxe, José Manuel Mouzo, sí cree que su año de referencia es el 1990 y considera adecuado que se regularice esa situación «porque tampouco é xusto que un veciño pague 200 euros e o que está xunto ao lado pague soamente 20». En cuanto a que la solicitud la haga o no el Concello le parece algo irrelevante, porque, en cualquier caso, el propio Ministerio de Hacienda va ir aplicándolas de igual modo. Además, considera que en su municipio, aunque no sabe de memoria si tiene el tipo en el 0,6 o el 0,5, el impacto será limitado porque ya han tenido subidas progresivas de cuatro años para atrás.