«La retranca es un reto intelectual»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

CESAR QUIAN

«Los gallegos no necesitamos que nos rían los chistes», dicen Marita Martínez y Lucía Veiga, las Hermanas Izquierdo, actrices e improvisadoras. Son de Malpica

25 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Marita Martínez y Lucía Veiga, predicantes devotas de la Cofradía de Nuestra Señora de la Improvisación, son de Malpica y residentes en A Coruña.

Pregunta. Dado que lo suyo es la improvisación, no se habrán preparado esta entrevista, ¿no?

Marita. No hemos preparado nada. ¡Vamos a improvisar!

Lucia. Sí, para que se vea el grado de compenetración que hay entre las dos [risas].

P. Si buscas en Google «Hermanas Izquierdo» salen las asesinas de Puerto Hurraco.

M. M. Lo descubrimos después de ponernos el nombre. Y luego ya estaba el mal hecho.

L. V. Pero sí fantaseamos con nuestra senectud. Nos imaginamos mucho de mayores.

P. En realidad, no son hermanas. ¡Pero de niñas eran cuspidiñas!

M. M. ¡Tal cual! Con el pelo cortado a la taza y las mismas gafas de culo de botella.

L. V. Las dos, niñas Tauro y niñas felices. De esas que donde te ponen te quedas y que comes todo.

M. M. Bueno, solo si era chocolate, eh [risas].

P. Decía el otro día Jose Antonio Touriñán que solo es chistoso cuando le pagan. ¿Ustedes son chistosas todo el tiempo?

M. M. ¡Nosotras somos insoportables! [risas]

L. V. Una cosa es ser chistoso y, otra, ser simpático. El chiste lo preparas y es show.

M. M. Yo, en realidad, soy una tipa muy seria y muy tímida.

L. V. Pero cuando te enfadas, eres extremadamente graciosa.

M. M. Sí, puedo parecer un york- shire con un ataque de histeria. L. V. ¡Me muero de risa con ella!

P. Completen la frase: Reírse es...

L. V. Reírse es una decisión.

M. M. Reírse es una actitud.

P. ¿Cuál es la expresión más graciosa? Como pintar la mona, hacer pinitos o «lévalle moita idea».

M. M. Dálle moita ansia!

L. V. ¡Quien contaba! [siguen diciendo expresiones graciosas por varios minutos. No las reproducimos por razones de espacio].

P. ¿Cómo se conocieron?

M. M. Nos conocimos en nuestras vidas de civiles. Yo servía cafés y ella organizaba eventos en la empresa que estaba al lado, Animatium. Yo ya trabajaba en una compañía de teatro, pero ya sabe que, solo de eso, no se vive. Hay que hacer como Batman. Tienes el trabajo disfrazado y el trabajo civil.

P. ¿Y se cayeron bien desde el principio?

L. V. Sí. Yo encontré en Marita la hermana que me faltaba.

M. M. A mí ella me encantó.

P. Son actrices, improvisadoras, monologuistas, presentadoras de eventos... De no haber ido por estos derroteros, ¿qué otra cosa habrían sido?

M. M. Si me hubieran dejado, médico. Al final, hice Magisterio; me especialicé en Audición y Lenguaje. Y ahora estudio Psicología.

L. V. Yo hubiera querido ser profesora de Latín.

M. M. Ahí donde la ve, Lucía fue Premio Nacional de Bachillerato y matrícula de honor en COU.

P. ¿Somos graciosos los gallegos?

L. V. Los gallegos somos graciosos, pero no necesitamos que nos rían los chistes.

M. M. La retranca es un reto intelectual. Si la pillas, bien. Si no...

«El que mejor pilló el humor de los gallegos fue Castelao. Eso y las cintas de Farruco»

Hablar con las Hermanas Izquierdo es una risa constante durante la entrevista. Pero Lucía Veiga y Marita Martínez también saben ponerse serias.

P. ¿Por qué no hay mujeres en la plaza del Humor?

L. V. Seguro que todos esos artistas tenían cerca mujeres que les inspiraron.

P. ¿Cuáles son sus principales referentes?

M. M. El que mejor pilló el humor de los gallegos fue Castelao. ¡Y yo me crie con las cintas de los chistes de Farruco!

P. En el escenario, ustedes no se hacen las tontas ni las resentidas. ¿De qué van?

L. V. Vamos de personas normales.

M. M. Sí. Cuando a una mujer no la puedes atacar por déficit de inteligencia, la atacas por déficit de belleza. O eres fea y amargada o eres cachonda y tonta. Y no. Las mujeres somos muchísimo más.

P. Ahora las dos son profesoras de improvisación, pero cuando empezaron no era nada conocido.

M. M. No, yo estaba en la primera compañía que hubo en Galicia de este tema: Factoría Galaica.

P. Y chicas no había.

L. V. No, pero fuera, sí. Una de las más conocidas es Ana Morgade, de la primera remesa de improvisadoras que hubo en España.

P. ¿El improvisador nace o se hace?

L. V. El improvisador se entrena.

M. M. Entrenas reacciones, asociación lingüística, rapidez mental, expresión física, mímica… Un chiste preparado no suele funcionar igual. Se nota.

P. ¿Nunca piensan «para qué me habré metido en esto»?

L. V. ¡Todas las veces! [risas].

M. M. Y yo, ¡pero no hay nada que me guste más que la impro!

P. Oigan, ¿por qué lo de Izquierdo?

M. M. Por lo del pie izquierdo, el hemisferio izquierdo, la mano izquierda...

L. V. Y la farándula es muy izquierdosa, en general [risas].