Los cocineros del Vimichef se adiestrarán en los platos de la historia

Paula Ramos, X. A. CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Ana Garcia

La iniciativa busca introducir a los más pequeños en el pasado culinario y las costumbres gastronómicas vimiancesas

24 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Existen cientos de maneras de pasar el verano. Tantas como personas. Hay quienes disfrutan jugando al fútbol, quienes lo hacen chapoteando en la piscina y quienes solo quieren la tranquilidad de desconectar del mundo en la playa. También quienes, como los alumnos del campamento Vimichef, prefieren plantarse frente a los fogones y deleitar paladares exquisitos con alguna de sus creaciones. Se sienten afortunados. Disfrutar y aprender al mismo tiempo es una suerte que no todos tienen.

El campamento, que funciona por turnos de tres en tres semanas, tiene lugar en la antigua escuela de Reboredo (Salto), en Vimianzo. Un tiempo que se hace, para los chefs en potencia, demasiado corto. Los pequeños están deseosos de aprender. Todos están «encantados» entre sartenes y cuchillos, pues están acostumbrados a ser pinches de cocina en casa. Muchos de ellos tienen, además, en la cabeza platos que desean aprender a hacer. Recetarios imaginarios que pretenden que, al término de las semanas que dura el ciclo ocupacional veraniego, sean reales. «Teño moitas ganas de aprender a facer biscoito caseiro», confiesa Cristina Varela.

Ana Garcia

El funcionamiento es simple. Cada día, los alumnos, reciben las instrucciones de elaboración de un plato. Una vez aprenden a hacerlo, se dividen en dos grupos y se ponen manos a la obra. La victoria del día se la apunta el grupo que sea capaz de reproducir la receta más fielmente. Al finalizar el curso, se celebrará el «concurso Vimichef», que juzgará alguien del Concello de Vimianzo. Una competencia que, sin embargo, todos tildan de «sana». Por encima de todo, dicen, «somos compañeiros». Se enfrentan al reto de ganar y, también, al que entraña el propio hecho de trabajar en grupo. Creen que han tenido suerte. Están a gusto con sus compañeros. «Todos estamos de acordo coas ordes que se poñen no grupo e, se fai falta axuda, están todos aí», explican.

Susana Rodríguez
Susana Rodríguez Ana Garcia

La gastronomía es una buena manera de acercarse al pasado. La organización del Vimichef lo sabe bien. Por eso, más allá de enseñar a cocinar comida tradicional como tortilla, también se desviven por dar a conocer el proceso de preparación de platos típicos de la zona. Esos que permiten saborear el pasado, como los pinchos irmandiños o los callos de la Fagía de Carnés. El objetivo que persigue Susana Rodríguez con el formato «competitivo» del campamento, es que los niños y niñas «se divirtan cociñando». Que se lo pasen bien y, por supuesto, que aprendan. No solo gastronomía. También historia. Vimianzo tiene mucho pasado que merece ser contado a viva voz y saboreado.

Ana Garcia

Luc se lo está pasando «muy bien». Cocina «desde siempre», pero admite que está descubriendo cosas nuevas. Pelar cebollas se le hace cuesta arriba, porque, señala, «además de llorar, te hace más difícil cortar», pero le compensa, pues el resto de tareas las realiza sin dificultad y encantado. «Cando mamá está traballando, fago eu de comer», advierte Lola. Su interés culinario también nació muy pronto. «De pequeniñas xa andabamos pola cociña», apunta. Está en Vimichef porque quiere ampliar su repertorio, «aprender a facer as cousas de máis maneiras». Tiene claro que el próximo año repetirá sin dudarlo.

Ana Garcia