La basura se vuelve un género político en Zas

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

ZAS

cedida

Donde el portavoz del PP ve aberraciones para el alcalde no hay más que circunstancias del trabajo habitual

13 sep 2017 . Actualizado a las 14:09 h.

La dialéctica política establecida en Zas entre el portavoz del PP, David Gómez, y el alcalde, Manuel Muíño, se presta al chiste fácil, a decir que se trata de un debate de basura, porque sobre, eso, sobre residuos, o más bien sobre su vertido en terrenos públicas versa el grueso de las disputad en las últimas fechas.

Gómez Brandariz puso el grito en el cielo, porque no concibe que al regidor se le llene la boca hablando de conciencia ambiental y luego permita que se den situaciones como la detectada en el entorno del campo de fútbol Platas Reinoso, donde se acumulan diversos tipos de residuos, parte de ellos depositados allí por el propio Concello.

Sin embargo, Muíño tiene una explicación, más o menos convincente -aquí los colores políticos seguro que también tiñen el cristal con el que se mira-, sobre cada uno de los desperdicios aquí localizados, por lo que tacha a Gómez de alarmismo.

Explica el alcalde que tres o cuatro días antes de las fiestas de Baio hicieron obras de última hora en la plaza. De ahí vienen parte de los restos vegetales. Las fundas de cables son del cobre robado y las quitaron de fincas particulares donde, lógicamente, los propietarios poca responsabilidad tenían sobre ellas. Los hierros de porterías son del propio campo, las ramas de podas... y así, de cada elemento cita un origen debido al trabajo normal del Concello, salvo los neumáticos, que no saben quien los tiró y por eso cerraron con una cadena. En cualquier caso, deja claro que todo acabará en gestores autorizados y que no hay químicos ni productos peligrosos.