«Este equipo está muy vivo, estoy seguro de que se salvará», dijo el técnico en su despedida
22 abr 2019 . Actualizado a las 19:01 h.La plantilla del Club Deportivo Lugo ya trabaja a las órdenes de Eloy Jiménez (Hellín-Albacete, 1971). El nuevo preparador rojiblanco afronta su primera experiencia en Segunda División junto a su inseparable ayudante Jonathan Moreno y sin miedo alguno al exigente desafío que tiene por delante. Lo asume con arrojo. «Me encantan estos retos», dejó claro en su presentación oficial horas antes de ponerse manos a la obra y dirigir la primera sesión de entrenamiento. Exentrenador del Hellín, Conquense, La Roda, UCAM Murcia, Mérida y Fuenlabrada, la nueva apuesta de Tino Saqués para el banquillo aterriza en el Ángel Carro dispuesto a «potenciar las virtudes y corregir los defectos» de un equipo lucense que en la última jornada cayó a los puestos de descenso y al que pedirá «mayor contundencia defensiva». «Estoy preparado para un reto que es importante y difícil, pero que vamos a conseguir. Veo al equipo muy capacitado. Conozco la plantilla y si no creyera en estos jugadores no estaría aquí», manifestó.
Poco antes, el protagonista en el sala de prensa había sido sido su paisano y antecesor, Alberto Monteagudo, y no todo fueron buenas palabras hacia el club en su despedida. «No puede ser que cuando la dirección deportiva en masa y el entrenador no queremos que se marche Ramón Azeez y el presidente nos dice a las nueve de la noche que no se va, a las 12 lo vendamos», dijo. Y añadió: «Y luego lo de Kravets, que nos hizo daño. No firmamos un lateral, firmamos un chico de 18 años que no estaba preparado para jugar en Segunda División y tenemos que jugar cuatro partidos con un lateral derecho en la izquierda». También cuestionó la destitución de Emilio Viqueira, el director deportivo, una vez cerrado el mercado de invierno.