La Policía Nacional tuvo que regular por la tarde la entrada a Media Markt
23 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Al centro comercial Dolce Vita le pasó ayer lo que le ocurre a muchos moribundos antes de marcharse definitivamente: experimentan una notable mejoría que hace albergar muchas esperanzas, pero que finalmente se desvanecen con el adiós definitivo. La culpable de esta resurrección efímera fue la campaña de descuentos iniciada ayer -y que continuará hasta el sábado- por la cadena de electrodomésticos alemana Media Markt, que hizo que el complejo recuperara los días de gloria vividos sobre todo al inicio de su andadura, allá por el año 2008. Entonces se formaban atascos constantes para acceder a la superficie comercial y era necesario habilitar las 2.800 plazas de aparcamiento para dar cabida a tantos consumidores.
Aunque ayer no se llegó a esos extremos, casi se rozó. Desde las diez de la mañana se originaron retenciones de vehículos para poder acceder al recinto, lo que provocó que la segunda planta del aparcamiento -la primera está cerrada- se llenase de automóviles, y en algunos momentos hubiese serios problemas para encontrar estacionamiento. Una vez dentro de Dolce Vita, todas las miradas confluían en una misma dirección: la tienda Media Markt, mientras que el resto de las instalaciones presentaban una estampa como la de los últimos meses. Decenas de personas abarrotaron el establecimiento de tecnología para aprovechar el 25 % de descuento en todos los artículos. Pronto comenzaron a formarse largas colas de compradores que ya se habían equipado con uno o dos televisiones, varias tabletas, ordenadores, cámaras de fotos, planchas para el pelo, cafeteras, secadores, centros de planchado, batidoras, teléfonos móviles, videojuegos, microondas,... Era tal la avalancha de clientes que las colas para poder abonar las compras llegaban al final de la tienda, lo que obligó a muchos a esperar más de una hora para poder llegar a caja, y eso que se abrieron todas para agilizar el tránsito de compradores.
Pero lo peor llegó a media tarde. Era tal el aluvión de clientes que se concentró frente a la tienda, que tuvieron que pedir ayuda a la Policía Nacional para que pusiese orden en la entrada, lo que formó una cola para acceder a la tienda que por momentos alcanzó los cien metros.
Fue tal el tiempo de espera para entrar o abonar los artículos, que incluso surgieron muchas amistades entre los compañeros de cola, que comentaban entre ellos todo lo que habían comprado y el descuento que iban a conseguir. «Llevo más de un año esperando para comprar esta tablet, y por fin la puedo conseguir más barata, porque esta marca no hace descuentos», presumía uno, que incluso se aventuraba a anunciar que, con la próxima reapertura del Media Markt, «habrá otra vez descuentos del 25 % y podremos volver a comprar». Otro de los comentarios más repetidos era el próximo destino de esta empresa: Marineda City, Espacio Coruña, Los Rosales... «A nosotros todavía no nos han dicho nada. Sabemos que va a volver a abrir, pero no sabemos dónde», repetía una de las cajeras ante la pregunta de los clientes, algunos de los cuales también aprovechaba para lamentarse: «Y todo este dinero se va para Alemania, todo para la Merkel».