La planta invade ya solares, cunetas y medianas de A Coruña

marta valiña A CORUÑA /LA VOZ

A CORUÑA

02 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Son tan bonitos como peligrosos, tan llamativos como invasores y tan decorativos como casi indestructibles. Los plumachos, nombre común por el que se conoce a estas pintorescas plantas, comienzan a invadir la ciudad y en la actualidad es casi imposible darse una vuelta sin encontrarse con una enorme mata, sobre todo en esta época, ya que están en plena floración. La cortaderia selloana, una gramínea también reconocida como plumero, carrizo o hierba de la Pampa, ha dado el salto desde ayuntamientos vecinos, como Oleiros o Arteixo, donde hace años que alertan de su peligrosidad, y ya campa a sus anchas por cunetas, medianas y solares vacíos de A Coruña. Hace unas semanas incluso era posible ver un ejemplar sobre el tejado del centro cívico de San Diego.

«Es un problema grave, muy grave, que se extiende rápidamente y que debería pararse como sea», advierte Pachi Luerio, de la asociación Arco Iris, una de las muchas entidades ecologistas que ha dado la voz de alarma. «Se trata de una planta muy invasiva y difícil de erradicar que está acabando con especies autóctonas», explica. Incluso desde la Consellería de Medio Ambiente alertan de que los plumachos están considerados «unha das 20 especies exóticas invasoras máis daniñas presentes en España». «Sus grandes macollas desplazan a otras especies autóctonas», confirman en la página web del Ministerio de Medio Ambiente, y desde el 2011 se incluye en el Listado y Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, por lo que está prohibida su introducción en el medio natural.

«Sería muy interesante que los ayuntamientos se uniesen e hiciesen planes especiales para su erradicación, porque cada vez están presentes en más sitios y se trata de una especie muy invasora y agresiva, como la uña de gato o las mimosas», dice Pachi Lueiro, quien incluso propone la puesta en marcha de campañas de voluntariado para acabar con las llamativas plantas. «Zonas de gran importancia ecológica como el embalse de Cecebre ya están plagadas de plumachos», alerta. «Con los medios que tiene un ayuntamiento como el de A Coruña, con el servicio de limpieza y jardinería sería suficiente, es solo una cuestión de organización y, sobre todo, de interés», concluye Lueiro.