El cambio de mediana en Primo de Rivera ganó 15 centímetros de calle

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La valla de hormigón se puso porque ocupaba menos que la que había con arbustos

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva mediana de Primo de Rivera, construida con grandes bloques de hormigón, se puso allí porque, argumentaban desde el gobierno local, no había espacio en la calzada para el carril bici y los carriles de circulación. Esa mediana, constituida por las denominadas barreras New Jersey -las que se ponen en autopistas y vías de alta capacidad- generó múltiples críticas de vecinos, comerciantes y partidos por el impacto estético que tenía ese elemento en la céntrica vía coruñesa.

El propio alcalde, Xulio Ferreiro, reconoció que tampoco le gustaba el resultado y apuntó que buscarían solución menos agresiva. Las New Jersey, finalmente, se quedarán, pero ahora el consistorio las está forrando con espalderas y plantando hiedra para que las cubra.

El problema es que para poder plantar la hiedra finalmente fue necesario poner al lado de la barrera de hormigón una larga jardinera en paralelo al centenar de metros del muro gris. La nueva jardinera acabó comiendo a la calle los centímetros que se pretendían liberar.

Así, en el tramo donde la mediana verde no ha desaparecido la anchura de esa mediana es de 105 centímetros, mientras que donde están ubicadas las New Jersey se eleva hasta los 90 centímetros. Por lo tanto, la obra solo ha servido para liberar 15 centímetros de asfalto, una cantidad mínima que no supone una ganancia real de espacio y que, en todo caso, se podía haber logrado modificando la mediana que había. Los 15 centímetros ganados -la misma medida de la imagen que ilustra esta información- también se podían haber logrado a costa de recortes mínimos en las aceras.

Más de 65.000 euros

Según el proyecto del carril bici que ejecuta el Ayuntamiento, el gasto en las New Jersey rondó los 65.000 euros, cantidad a la que ahora hay que sumar lo que cuestan las nuevas jardineras y las plantas que en ellas se están poniendo. Esas inversiones podrían haberse evitado dejando la mediana como estaba.

La instalación de los bloques de hormigón fue objeto de debate en el último pleno municipal. El PSOE preguntó por ese tema, criticando la decisión. El concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, defendió la decisión argumentando que en mandatos anteriores con los socialistas al frente de la ciudad también se habían instalado vallas de ese tipo en la avenida de A Pasaxe. En este último caso, sin embargo, se pusieron dos líneas paralelas y se ajardinó entre ellas, además, esa avenida es una de las arterias de acceso a la ciudad, no una vía del casco urbano. En Primo de Rivera las New Jersey conviven a tan solo unos metros con otras vallas, las del puerto, estas sí protegidas por Patrimonio.

Finalmente, el murete de hormigón se quedará donde está sin que su instalación haya servido para cumplir el objetivo por el que se decidió poner allí, ganar espacio para el carril bici.

El gobierno local confirma a los comerciantes que no moverá el carril bici de donde está

Los comerciantes de Primo de Rivera llevan quejándose del impacto que tendrá en sus negocios la instalación del carril bici desde que empezaron las obras. No se oponen a esa infraestructura, pero consideran que deberían ubicarse los dos carriles

?uno por sentido? para las bicicletas en el lado de la avenida más cercano al muro del puerto, para evitar la pérdida de plazas de aparcamiento y la eliminación de las actuales zonas de carga y descarga.

Así iba a ser en su día, pero el gobierno local cambió de parecer tras las críticas por la afectación que tendría esa obra en los árboles de Primo de Rivera. Así, para salvar los árboles, se decidió que las vías ciclistas se dividieran, una por cada sentido.

Eva María Fariña, que lleva una floristería en esa calle, contó ayer que esta semana acudió a una reunión con el área de Mobilidade buscando alternativas, pero que se negaron en redondo a ofrecérselas para dejar el proyecto tal y como está. Así, la carga y descarga que antes tenía cerca de su negocio se moverá ahora hasta debajo del viaducto, unos 200 metros más lejos. Explicó en su día que por las necesidades de su negocio y la fragilidad de los bultos que allí se mueven, ese desplazamiento suponía un auténtico problema. Fariña lamentó que no se atiendan las demandas de las personas que allí viven y trabajan.

El carril bici de Primo de Rivera será un tramo del que unirá, cuando esté rematado, la Marina ?y desde allí el resto del paseo marítimo hasta O Portiño? con el puente de A Pasaxe y la vía ciclista de O Burgo.