El Resurrection Fest retira del cartel a la banda As I Lay Dying

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO VIVEIRO / LA VOZ

A CORUÑA

El Concello de Viveiro recuerda que el líder del grupo fue condenado por violencia machista

22 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La banda americana As I Lay Dying no formará parte del cartel de la próxima edición del Resurrection Fest, que se celebra en Viveiro. La organización confirmó ayer que, «ante el debate y la división surgida entre los asistentes», tomaron la decisión, tras hablar con la banda, de prescindir de su actuación. La resolución llega días después de anunciar su presencia en el festival del 2019, lo que provocó que las redes sociales se incendiaran al trascender que Tim Lambesis, líder y vocalista, confesó a principios del 2014 que en el 2013 contrató a un sicario para que asesinara a su exesposa.

Los promotores del certamen confesaban ayer que había sido una decisión difícil y confiaban en que el público la entendiera, a la vez que recordaban que es prioritario mantener un ambiente de concordia entre toda la comunidad del festival, que en trece ediciones, añadían, ha sido un ejemplo de convivencia: «En las encuestas de los asistentes realizadas en los últimos años hemos obtenido notas muy altas en términos de seguridad».

La organización expresó su postura «absolutamente condenatoria ante la violencia de género» y explicó por qué había decidido contratar a la banda: «Al igual que harán muchos otros de los principales festivales europeos, creemos en la reinserción social y en el derecho de las personas a rehabilitarse tras haber cumplido una condena. Entendemos que esta opinión que tenemos desde la organización es compartida por gran parte de los asistentes al festival que solicitaron en las encuestas la presencia de la banda».

La decisión final fue aplaudida desde el Concello de Viveiro. La alcaldesa socialista María Loureiro aseguró ayer que apoya «a medida da organización do Resurrection Fest de retirar do cartel a unha banda na que o seu líder conta cunha condena por violencia machista [...]. En Viveiro non hai cabida para a violencia machista». Reconoció que se pusieron en contacto con los promotores para transmitirles su desacuerdo con la contratación del grupo: «Cremos na reinserción social, pero neste caso, e vendo que cada vez son máis os casos de violencia contra as mulleres e os seus fillos, debemos ter unha posición de total rexeitamento a este tipo de comportamentos».