El Ayuntamiento de A Coruña repara ya el carril bici que instaló hace dos meses

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA

Carril bici
Marcos Míguez

Los baches por problemas de drenaje se sucedieron en vaarios trechos del nuevo vial

12 feb 2019 . Actualizado a las 09:37 h.

Las obras del carril bici metropolitano continúan avanzando en sus diferentes tramos. En la madrugada del domingo al lunes, los trabajos retomaron su impulso en la avenida de Primo de Rivera, dirección entrada a la ciudad. Entre A Palloza y la parte de la avenida situada ya casi a la altura de la plaza de Vigo se realiza un nuevo trecho del vial. La sorpresa vino por los nuevos trabajos en el espacio que discurre desde ese punto en adelante, por la avenida de Linares Rivas y los Cantones. Un trayecto que ya se estaba utilizando por los ciclistas. «Estamos retirando as balizas para volver asfaltar», comentaron los operarios que se afanaban en la mañana de ayer en avanzar con los trabajos en Méndez Núñez. Los problemas de drenaje, añadieron algunos de los trabajadores, eran frecuentes. Las continúas lluvias derivaron en la formación de charcos y de baches en un pavimento recién hecho y abierto para el tráfico a dos ruedas por el que ya circulaban las primeras bicis desde hace unas semanas.

Desde el Ayuntamiento confirmaron los «traballos de reasfaltado do firme». Una intervención, matizan, que estaba prevista, porque la infraestructura vial destinada a los velocípedos todavía no está concluida. 

La previsión municipal

Además de pavimentar de nuevo en los Cantones, se está procediendo a la «sinalización horizontal e instalación de pivotes», en Primo de Rivera, destacan desde María Pita. El departamento de Mobilidade, que dirige el concejal de la Marea, Daniel Díaz Grandío, calcula que la actuación estará lista a finales de esta semana en el nuevo trecho que continúa hasta la plaza de Tabacos. 

Punto de confusión

Las críticas, sin embargo, no se hicieron esperar entre los usuarios y viandantes por los problemas de drenaje y consecuente acumulación de agua. Desde el gobierno municipal remarcan que la infraestructura viaria aún no está terminada y conlleva diferentes pasos. Tras el saneamiento, lo procedente es volver a asfaltar, dicen.

La infraestructura nació con críticas sobre su diseño y con algunos puntos conflictivos. Los cambios en la movilidad en la ciudad en este mandato se centrarán, casi en exclusiva, en el carril bici.

En Linares Rivas, además de que cuando precipita con intensidad el carril bici se transformaba en un charco continuo, al llegar a la altura de la parada del bus de la plaza de Ourense el paso, apuntaron algunos usuarios, se hace confuso para los ciclistas, que no tienen muy claro por dónde seguir. A partir de allí, se avanza por la acera de Méndez Núñez, cruzando en la delegación del Gobierno, hasta retornar al carril segregado tras la parada del bus de la plaza de Mina. En 300 metros de recorrido se sale y se entra del carril, con una falta de continuidad que cuestiona la utilidad de la vía.

En sentido inverso, los ciclistas alertan de que es habitual encontrarse el carril cortado por vehículos mal estacionados. A esto hay que añadir el problema de salvar la plaza de Ourense, donde las bicis deben pasar por detrás de una parada de bus habitualmente saturada de tráfico.

En los cantones, desde la plaza de Mina al Pastor, en dirección ida, el tramo resulta breve y obliga a incorporarse al tráfico. Para evitarlo, muchos prefieren avanzar por el asfalto con los coches o por la acera de los jardines. Asignaturas pendientes de una infraestructura que se espera terminar antes del verano.