Detenido por tratar de pasarle droga a su hija en la cárcel

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El hombre acudió al penal de Teixeiro con 25 bellotas de hachís

22 feb 2019 . Actualizado a las 11:06 h.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a un hombre que intentaba pasar droga a su hija encarcelada en la prisión de Teixeiro. Le incautaron 25 bellotas de hachís. Además, el individuo también intentaba pasar al encuentro seis mini teléfonos móviles y un smartwatch. En la operación también fueron detenidas dos mujeres. Los tres arrestados, según informaron fuentes próximas a la investigación, son naturales de Pontevedra.

Estas incidencias ocurrieron cuando el hombre iba a visitar a su hija en un vis a vis previamente concertado. Los miembros del Grupo de Control de la prisión ya le habían hecho un seguimiento en ocasiones anteriores. Pero ese día «lo notaron más nervioso de lo habitual», por lo que decidieron cachearlo «de forma más exhaustiva», indicaron fuentes próximas a la investigación.

Además de pasar por el arco detector de metales, le llevaron a una habitación y le registraron sus pertenencias y su ropa, donde encontraron las bellotas de hachís y los dispositivos móviles.

Ante esta situación, los miembros del Grupo de Control del centro alertaron a la Guardia Civil. Los agentes procedieron a su identificación y a realizarle un nuevo cacheo. Finalmente fue detenido y trasladado a los calabozos. En las próximas horas pasará a disposición judicial por un delito de tráfico de drogas.

A falta del resultado final de las investigaciones, todo apunta a que el hombre no trataba de pasarle la droga a su hija «exclusivamente para el consumo de esta. Se cree que la mujer, que no está encarcelada por delitos contra la salud pública, «también tenía la intención de vender el hachís a terceras personas», señalaron las mismas fuentes. A pesar de ello, y mientras no concluyen las pesquisas, «a la mujer no se le aplicará ningún tipo de castigo», subrayaron.

Sobre el destino que la rea le iba a dar a los teléfonos, en un principio se descarta que los fuese a usar «para tratar de realizar llamadas con el fin de negociar desde la cárcel con personas del mundo del narcotráfico», indicaron. Lo más probable es que los mini teléfonos fuesen utilizados «para intercambiar con otros presos su uso por otro tipo de favores, incluso para hacerse con tabaco, comida u otros productos».

Los tres detenidos pasaron la noche en los calabozos y hoy pasarán a disposición del juzgado de Betanzos.