La generosidad de las familias ha permitido que se bata de nuevo el récord de trasplantes
06 jun 2019 . Actualizado a las 09:19 h.Con toda la cautela, porque hoy mismo pueden cambiar las cosas, pero el Chuac estaba esta mañana de fiesta. Coincidiendo con el Día del Donante, el hospital coruñés, el más trasplantador de Galicia y entre los cinco de mayor actividad de toda España, anunciaba que por primera vez a estas alturas del año no han tenido ninguna negativa de las familias a donar los órganos de sus seres queridos ya fallecidos. El dato, refrendado por una tendencia a la baja también en el resto de centros de la comunidad, ha propiciado además que también por primera vez la estadística de negativas familiares en Galicia se sitúe por debajo de la media nacional, un 11,8 % frente al 14 %.
«Parece que nos estamos posicionando también como líderes en captación de órganos», dijo el gerente, Luis Verde, quien insistió en agradecer sobre todo el generoso gesto de las familias y el trabajo del conjunto del hospital para romper la tendencia que hace apenas unos años colocaba a Galicia a la cabeza de España en órganos negados, con tres de cada diez posibles sin poder ser trasplantados por decisión de los familiares.
La dignidad de la muerte
«Sin donante no hay trasplante», repetía Francisco Encinar, presidente de Alcer, que hace 23 años recibió un riñón. «Si no, hace años que estaría seco como un bacalao», bromeaba contento por los últimos datos y agradecido «a las familias y al sistema sanitario que tenemos». También Abelardo Santos, presidente de la Asociación de Trasplantados Airiños, subrayaba su «orgullo» por colaborar con las campañas que desarrollan los colectivos de pacientes a concienciar para «morir con la dignidad de poder salvar a otro».
Tras los números, insistían desde la mesa instalada en el vestíbulo del Chuac, se esconden vidas. En los primeros cinco meses del 2019, el hospital coruñés computó 34 donantes, dos más que en el mismo período del 2018, 15 de ellos de vivos que cedieron un riñón y 9 en asistolia o a corazón parado. Que ninguna de las 19 familias de los fallecidos se negase a donar ha supuesto además que se superasen también las cifras de actividad de hace un año, ejercicio que se cerró siendo el de mayor número de trasplantes de la historia del Chuac. Entre enero y junio se practicaron 110 implantes de órganos, tres más que hace justo un año, de los cuales 53 fueron de riñón, 32 hepáticos, 9 de corazón y 16 pulmonares.
Pese al logro, que todos esperan se sostenga hasta diciembre, siguen pendientes del regalo de un órgano 220 enfermos renales, 11 cardíacos, 10 hepáticos, 9 de páncreas y 9 de pulmón.
«A nadie provoca ningún daño salvar a otra persona»
Fernando Mosteiro es desde el 2017 el coordinador de trasplantes del Chuac.
-Están de enhorabuena.
-¡Miedo me da! Esto mejora, mejora... habrá un punto en el que pararemos. El cohete que sube muy rápido también suele bajar a toda velocidad. Pero sí, lo de las negativas familiares es impresionante, increíble hace unos años. A todos los que les pedimos que donasen los órganos de sus familiares fallecidos en un momento tan delicado dijeron que sí sin cortapisas. Lo más importante es agradecérselo. Sin su generosidad nada sería posible, no habría una oportunidad para otros enfermos. Por eso insistimos en que la gente done. A nadie provoca ningún daño salvar a otra persona.
-¿Llegarán a cero en diciembre?
-Es muy, muy difícil... Cantabria, País Vasco o Asturias, tradicionalmente con cifras muy bajas, rara vez llegan. Pero en eso estamos y eso intentaremos. Hace justo un año habíamos tenido solo una negativa y acabamos el 2018 con tres. Nuestra tasa fue del 6,7 %, un 11 % en Galicia y un 14 % en España. La sociedad está cada vez más concienciada y está claro que los gallegos, aunque parecía que no, somos tan solidarios como el que más.
-¿Ha tenido que ver el repunte de accidentes?
-No, no se ha trasladado. Nuestro donante tiene 60 años de media y fallece en el hospital por un accidente cerebrovascular. Creo que tiene más que ver con la sensibilización social, las campañas de asociaciones de pacientes y las charlas en los institutos.
TRES DATOS
34 Donantes
19 fallecidos y 15 vivos de riñón. El año pasado, a estas alturas eran 32 en total.
110 Trasplantes
Tres más que el mismo período del 2018. 53 fueron de riñón, 32 hepáticos, 9 de corazón y 16 pulmonares.
259 Pacientes en lista de espera
220 personas necesitan un riñón, 11 un corazón, 10 un hígado, 9 un páncreas y 9 un pulmón.