La plaga bacteriana se debió a una gran concentración de algas en descomposición
26 jun 2019 . Actualizado a las 10:02 h.En la concurrida playa de San Amaro ya ondea la bandera verde y los socorristas retiraron, a primera hora de la tarde, los carteles que habían colocado en el arenal recomendando no bañarse en el mar.
El fin de la restricción fue posible después de que los técnicos de la Consellería de Sanidade finalizasen los análisis de un muestreo que habían realizado el pasado día 23. «Hoy al mediodía se nos informó que la concentración de las baterías E.coli y Enterococo intestinal estaba en los niveles aceptables», dijeron desde el Ayuntamiento.
Sin embargo, en San Amaro aún ondeó durante toda la mañana la bandera amarilla, a pesar de que el mar estaba como un plato. Además, los socorristas habían colocado a las once de la mañana varios carteles en la arena en los que se recomendaba no bañarse.
El problema se venía arrastrando desde mediados de la semana pasada. Surgió cuando unas analíticas realizadas por la Consellería de Sanidade detectaron «contaminación microbiológica». El estudio reflejó concretamente la presencia, por encima de la media recomendada, de las bacterias E.coli y Enterococo intestinal.
La existencia de estos bacilos suelen estar asociados a vertidos fecales, sin embargo, en esta ocasión se debieron «a una gran concentración de algas en descomposición. Existía una plaga bacteriana», indicaron desde el Ayuntamiento.
De hecho sobre las diez de la mañana de este martes, los técnicos realizaron otro muestreo para conocer cómo estaba evolucionando la presencia de estos bacilos. «En el Ayuntamiento estamos esperando estos resultados, pero como nos comunicaron los datos del día 23, ya se levantó la restricción», subrayaron.
Y es que la presencia de estas bacterias puede causar diarrea breve, pero existen algunas cepas más peligrosas que pueden provocar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos. Pero a pesar de que algunos usuarios del arenal hicieron caso omiso durante las jornadas restrictivas a la recomendación de no bañarse, ninguno de ellos presentó síntomas, De hecho, durante la mañana de ayer fueron muchos los que optaron por bañarse antes de que se retirase la recomendación de no hacerlo, incluso lo hizo un grupo de menores.
También se bañó Natalia: «Llegamos a las diez y no había carteles, y por eso me metí». Nada más aparecer los socorristas con los carteles, su marido, Joaquín, los leyó y avisó a la mujer. Esta salió de inmediato del agua, «y ahora voy corriendo a las duchas», dijo. Natalia también llamó a su hijo para que se lavase los pies, «porque estuvo paseando por la orilla».
El marido de Natalia, Joaquín, y un vecino de la zona, Antonio, dijeron que esperarán a meterse en el mar por los nuevos resultados, y si continuara la restricción «buscaría otra alternativa», manifestó Joaquín.
Ahora ya no tendrán que irse a otro arenal porque los análisis confirmaron que el agua es apta para el baño.